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Historia: Acercándonos al Islam (Ramadán)

Posted By Daroca (Zaragoza) On 04/06/2009 @ 23:14 In Apuntes,Aragón,Artes y letras | 1 Comment

RAMADÁN

El mes del santo ayuno

Escrito por: Amhouti Abderrahim

«Recita el nombre de tu Señor que ha creado al hombre de sangre coagulada!
¡Recita! Tu Señor es el Magnífico, que ha enseñado por medio del cálamo,
y ha enseñado al hombre lo que no sabía…»

La Meca

Hablar del Ramadán, es hablar del noveno mes del año islámico, mes santo del ayuno (saúm) -uno de los cinco pilares del islam- que el Corán ordena a todos los musulmanes adultos. Según el Corán, el ayuno de Ramadán fue instituido para que los creyentes “tal vez seáis piadosos” (2,179). Se designó este mes en particular porque fue en su transcurso cuando Mahoma recibió la primera de las revelaciones del Corán.

El ayuno de Ramadán comienza cada día al amanecer y termina tan pronto se pone el sol. Durante el ayuno, los musulmanes tenemos prohibido comer, beber, tener relaciones sexuales o fumar. Antes de retirarnos por la noche, nuestra congregación celebra plegarias especiales durante las cuales solemos leer largos fragmentos del Corán. La noche entre los días 26 y 27 del Ramadán, cuando tuvo lugar la primera revelación, se denomina “Noche de la Determinación”, pues en ella, según el Corán, Dios determina el curso del mundo durante el año siguiente. El día posterior al final del Ramadán se denomina “Fiesta de la ruptura del ayuno” (‘Id el Fitr), y se celebra con oraciones y festejos especiales.

Ahora me gustaría acercar hasta nuestras páginas una de las figuras más definidas de nuestra historia, se trata de Mahoma (c. 570-632), principal profeta del islam. A veces se le atribuye la fundación de dicha religión, aunque ello constituye un valor desde el punto de vista religioso e histórico. Desde una perspectiva religiosa,
los musulmanes creemos el islam como el monoteísmo puro original que Alá (Dios) dio a conocer a la humanidad desde la creación, y que fue revelado por muchos profetas anteriores a Mahoma. Desde un punto de vista histórico, el islam -tal y como es conocido- es una religión compleja que no debe considerarse como creación de un solo hombre.

Los textos que han servido como fuentes historiográficas para conocer su vida están escritos en árabe por eruditos musulmanes. Los más antiguos datan, en la forma en que han llegado a nosotros, de más de 100 años después de su muerte. El relato más antiguo de su vida que ha sobrevivido es el compilado por Ibn-Ishaq, que murió en el 768. Todas las versiones de su obra datan de cuando menos una generación después de Ibn-Ishaq.rezando

Se dice que Mahoma nació en La Meca, ciudad de Arabia occidental (la región conocida como Al-ijaz). Las fechas de nacimiento son diversas. Una tradición comúnmente aceptada lo sitúa en “el año del elefante”, que se ha interpretado como una referencia al año en que un gobernante abisinio de Yemen envió una expedición para destruir la Kaaba de La Meca. Según la tradición musulmana, en la expedición -un estrepitoso fracaso- las tropas invasoras llevaban un elefante. Los especialistas modernos sitúan este episodio en el año 570 d.C.

La familia de Mahoma pertenecía al clan de Hashim, parte de la tribu de Quraysh, que dominaba La Meca y constituía la mayoría de la población. Hashim no era uno de sus clanes más importantes, aunque gozaba de cierto prestigio religioso derivado de sus derechos hereditarios a determinados cargos de la Kaaba. El padre de Mahoma, Abd Allah, murió antes de nacer el niño; su madre, Amina, falleció cuando era muy pequeño.

La tradición da cuenta de señales y portentos sobrenaturales en torno a la concepción y nacimiento del profeta. Se dice que se le impuso el nombre Mahoma debido a un sueño que había tenido su abuelo. También se afirma que recibió otros nombres, como Abul-Qasim, Ahmad y Mustafá.

Se afirma que Mahoma visitó Siria en su juventud como integrante de una caravana comercial de La Meca. Mientras estaba allí fue reconocido como profeta por hombres santos y eruditos judíos y cristianos, que afirmaban que su llegada había sido augurada por sus propias escrituras. Su condición de profeta quedaba indicada por ciertas marcas en su cuerpo y por señales milagrosas de su naturaleza.

Las gentes de La Meca, la tribu de Quraysh, gozaba de buena reputación como mercaderes. Entre ellos, una viuda llamada Jadiya le contrató para administrar sus asuntos. Impresionada por su honestidad e inteligencia, le propuso matrimonio. La tradición afirma que Mahoma tenía 25 años cuando desposó a Jadiya, y que mientras vivió no volvió a contraer nupcias. Tras la muerte de Jadiya tuvo otras mujeres; quizá la más conocida sea la joven Aisha.

Esta página decorada con gran belleza pertenece a un Corán del siglo XIV. Los musulmanes creen que el Corán es una trascripción infalible del mensaje de Dios a Mahoma. Dividido en 114 suras o capítulos, el Corán es salmodiado o cantado como parte del culto islámico.

Esta página decorada con gran belleza pertenece a un Corán del siglo XIV. Los musulmanes creen que el Corán es una trascripción infalible del mensaje de Dios a Mahoma. Dividido en 114 suras o capítulos, el Corán es salmodiado o cantado como parte del culto islámico.

Volviendo a nuestro libro sagrado, a veces existe cierta controversia, ésta se asocia al argumento sobre si el Corán es creado o no creado. El Corán es considerado en el islam como la palabra de Dios (kalam Allah). Puesto que el habla es un atributo, la escuela de Mutazila y otros teólogos insistían en que el Corán no puede considerarse no creado sino que ha surgido en el tiempo. Los tradicionalistas se negaron a aceptar esto, y se vieron en la necesidad de contestar estas afirmaciones insistiendo en que el Corán es no creado. Los tradicionalistas tuvieron éxito y sus puntos de vista fueron aceptados por la teología suní del islam. Algunos otros grupos de musulmanes aceptaron el punto de vista de que el Corán fue creado en el tiempo.

Y para finalizar sobre este tema diré que, en nuestro libro sagrado existen cuatro temas fundamentales:

- las creencias de la fe (Al Agida);
– los cultos (Al Ibáda);
– la moralidad (Al Ajlág);
– las relaciones sociales entre los hombres (Al Mu’amalát).

De esta última quiero resaltar la importancia que tiene para nosotros. El valor que representa cuando se pretende hacer algo por los demás. En este camino tengo que decir que el Centro me ha dado una gran oportunidad al autorizarme la enseñanza entre un grupo de alumnos del árabe, claro que, sin el apoyo y el conocimiento de Gonzalo como profesor hubiera sido casi imposible. Recuerdo que cuando lo comentábamos parecía algo lejano pero trabajamos en ello y un mes después vimos el resultado, una veintena de alumnos nos esperaban interesados por aprender, sí fue todo un acontecimiento.

Congregamos a personas que alejadas de prejuicios sociales y morales ponían lo mejor de sí. Cada palabra, cada letra les abría un mundo hasta entonces desconocido. Compañeros que ayudados por Gonzalo supieron entender mejor la historia de los musulmanes en España. Han sido dos meses de intenso trabajo, decidiendo cuál era la mejor dirección para el estudio y la enseñanza. Animados a encontrar una vía de conocimiento. Todos compartimos preguntas y respuestas alejados de la presión existente.Amhouti

Ahora estoy satisfecho con mi trabajo, mis compañeros se arriesgaron, hay que decirlo. No era fácil para ellos. Quizás fue un desafío para los que optaron por entrar en el curso, aparcar momentáneamente sus tareas los miércoles y jueves por las tardes para venir, pero, en esta correlación de pequeños acontecimientos pusieron lo mejor de sí. Hicieron el mejor uso de la información. Si les pedíamos tal o cual sacrificio intelectual, ellos no se derrumbaban, las intenciones con el aprendizaje del árabe llegaron al punto que tanto el profesor Gonzalo como yo quedamos gratamente sorprendidos.

Sí. Todos formamos parte del eslabón. Cuando entré en el Centro apenas articulaba una palabra de castellano pero gracias a mí interés y perseverancia conseguí adquirir un nivel más que respetable del idioma.

Haber contribuido a que mis compañeros en esta travesía por el idioma árabe hayan aprendido y conocido de dónde venimos y quiénes somos me hace sentir mejor persona.


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