¿Planeta Tierra, planeta Agua o planeta Vida?

El pasado miércoles, 10 de febrero, dentro del Programa “Ciencia viva”, nos visitó el Rector de la universidad de Zaragoza, D. Manuel López, quien nos impartió la conferencia titulada “¿Planeta Tierra, planeta agua o planeta vida?”. Aquí van algunas de las ideas vertidas por nuestro ponente, en su visual y didáctica charla,  y las surgidas durante el debate posterior.

Tenemos una idea muy limitada del Universo, porque sólo vemos las estrellas del cielo contemplado desde la Tierra, la Vía láctea, el rincón de una galaxia.

De hecho, se estima que aproximadamente hay 100.000 millones de galaxias y cada una de éstas podría contar con 100.000 millones de estrellas, es decir, que hay tantas galaxias como granos de arena en el mundo. Infinitos.

El Universo nace hace unos 15.000 millones de años y el Sol surge hace aproximadamente unos 4.500 millones de años, a la vez que la Tierra y el resto de planetas del sistema solar. De estos planetas hay que recordar que Plutón ya no existe como tal, pues ahora se le denomina asteroide, que son grandes meteoritos.

Venus se parece a como era la Tierra hace unos 3.000 millones de años, con un aire putrefacto compuesto por metano y otros gases irrespirables. En Venus el agua es puro gas, a diferencia de la Tierra, y esto se debe a la distancia existente entre la Tierra y el Sol.  Pero el agua no se encontraba originalmente en los planetas sino que llegó a éstos a través de los asteroides, cometas y meteoritos que chocaban contra ellos. Asimismo, para que tengamos agua en la Tierra es fundamental la presencia de la Luna, nuestro satélite. Ya que gracias a la rotación de la Tierra y a la Luna, la duración de un día terrestre es de 24 horas, pues si la rotación fuera más lenta estaríamos “entre asados y congelados”, dicho coloquialmente.

Todo y todos en la Tierra estamos                                                           en perfecta conexión, interrelacionados

Las dos terceras partes de nuestro planeta son agua. De ahí que se le denomine “el planeta azul”. Pero, de noche, un astrónomo enclavado en otro planeta vería con su telescopio una miríada de lucecitas y, de día, unas inmensas masas verdes en determinadas zonas, como en América del Sur. El bullicio de la vida se observa desde fuera de la Tierra, la cual, a su vez, es cambiante a lo largo del tiempo, como si de un único ser vivo se tratase.

Fue Charles Darwin quien cambió la concepción que hasta ese momento imperaba sobre el origen del ser humano. En “El origen de las especies” expone que todas las especies están relacionadas, que una especie procede de otra, y así la vida va evolucionando. Todo y todos en la Tierra estamos en perfecta conexión, interrelacionados, somos primos más lejanos o más cercanos.

En nuestra aparición en la tierra han intervenido varios factores. En primer lugar, interviene el azar (los cataclismos que, por ejemplo, supusieron la desaparición de los dinosaurios); en segundo lugar, la vida cambia, los seres sufren mutaciones. Y se selecciona el cambio que supone una mejor adaptación al entorno. Así por ejemplo, el ocapi y la jirafa, que son prácticamente idénticos, salvo por sus adaptaciones a su medio natural característico.

Hace 3.000 millones de años surgió la vida en la Tierra. Si partiéramos de una semana, hasta el viernes no aparecerían la Tierra y los planetas, el sábado surgiría la vida y hasta los últimos segundos del domingo no encontraríamos al ser humano.

¿Podría existir la vida en alguno de los cientos de                                planetas cuya existencia se conoce hoy en día?

Resulta curioso el descubrimiento de restos de materia orgánica en meteoritos que impactan con nuestro planeta. Ello nos conduce a preguntarnos sobre si es posible la vida en otros planetas. Lo cierto es que en la Tierra se han encontrado bacterias que viven en el agua hirviendo de los géiseres, otras que viven en pleno desierto o en las profundidades del mar (soportando grandes presiones), e incluso en condiciones de gran radiactividad. Esto ocurre en la Tierra. Y ya se conoce la existencia de cientos de planetas fuera de nuestro sistema solar. La gran pregunta sin contestación es, pues, ¿podría ocurrir esto en otro planeta?

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1 comentario

  1. Interesante entrada. Muchas gracias. Sin duda, para mí, Planeta Agua, Planeta Vida. No dejéis de moveros. Un saludo.

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