Pastel de queso y sorbete de limón

Escrito por: Silvia C.

Por cortesía de nuestra cocinera y amiga Silvia C. os iremos deleitando con recetas deliciosas y refrescantes para este caluroso inicio de adelantado verano. Y, además, no son nada difíciles de hacer, damos fe de ello. Gracias, pues, por acompañarnos en nuestro viaje gastronómico que, ahora, iniciamos en las páginas de Heraldo de Aragón.

Pastel de queso con membrillo y frambuesas

pastel de queso

Este postre elaborado con queso, tiene una textura muy suave y combina muy bien con el dulce del membrillo y la acidez de la frambuesa.

Aunque en principio parezca que lleva mucha elaboración, no es así, es muy sencillo y rápido de elaborar. Os invito a probarlo.

Ingredientes para 6 personas:

  • 400 g   queso cremoso (tipo Philadelphia)
  • 80 g   leche
  •   2 g   hojas de gelatina
  • 100 g   nata líquida
  • 20 g   azúcar
  • 200 g   membrillo
  •   6      nueces en mitades
  • 100 g   azúcar para el caramelo.
  •   6      gajos de mandarina en almíbar
  • 24      moras
  • 100 g   frambuesas
  • c.s.     Almíbar t.p.t.

 

Elaboración:

  1. Preparar un molde cuadrado o rectangular, si no tenéis es fácil de elaborar con P.V.C. De cualquier modo, la forma es lo de menos, se puede usar una flanera forrada con film, por ejemplo, o cualquier molde de silicona.
  2. Poner el queso en un bol.
  3. Hidratar las hojas de gelatina en la leche. Cuando estén blandas, calentar en microondas o a fuego muy lento hasta deshacer.
  4. Mezclar la gelatina y la leche con el queso a temperatura ambiente, removiendo la mezcla hasta que quede homogénea.
  5. Montar la nata con el azúcar, sin que llegue a despegar de las paredes, necesitamos una textura cremosa; a esto se le llama “semimontada”
  6. Añadir la nata a la mezcla anterior removiendo con cuidado, con una cuchara o lengua, para que no se corte.
  7. Repartir en el molde, cubriendo sólo hasta un poquito menos de la mitad.
  8. Cortar láminas de membrillo y disponer sobre la crema.
  9. Terminar de rellenar el molde con la crema de queso.
  10. Congelar.
  11. Cortar en piezas del tamaño deseado. En caso de haberlo realizado en moldes individuales, sólo habría que desmoldar.
  12. Guardar unas frambuesas para decorar si se desea, y con el resto hacer la salsa, triturando con un poco de almíbar (agua y azúcar a partes iguales, hervido).
  13. Hacer caramelo calentando los 100 g de azúcar y bañar las nueces.
  14. Para elaborar una espuma de queso es necesario un sifón. Otra forma de conseguir una decoración similar sería rebajando el queso con un poco de leche y escudillándolo con una manga pastelera con boquilla rizada.

 

La presentación de los postres es muy particular, lo mejor es dejar llevar la imaginación y jugar con los utensilios e ingredientes que tenemos. Aquí os dejo mi aportación por si la queréis aplicar. El postre, presentado en plato negro, se compone de:

  • Rectángulo de 4 x 9 cm. de semifrío de queso con una lámina de membrillo en su interior. Sobre éste una nuez caramelizada y dos virutas de membrillo en forma de lazo.
  • Brocheta de moras y mandarina
  • Espuma de queso rebajada con leche o nata.
  • Teja de frambuesa (con la pulpa y pepitas resultantes de colar la salsa, dispuestas sobre un papel de horno y secadas.)
  • Chupito de salsa de Frambuesa con una bolita de queso Philadelphia.
  • Una tira de salsa de frambuesa y sobre ella dos frambuesas.

 

Sorbete de limón

sorbete de limón

Receta ideal para todas las estaciones, para combinar con platos dulces y salados… Y además muy sencilla. Esta misma receta os sirve también para elaborar sorbete con otras frutas, así que no dudéis en hacer experimentos.

Ingredientes:

  • 4 limones de zumo
  • 200 g de azúcar
  • 1/2 litro de agua
  • 2 claras de huevo
  • 1/2 rama de canela o unas hojas de menta
  • un pellizco de sal

 

Elaboración:

  1. Exprimir el zumo de los limones y raspar la cáscara de uno.
  2. Poner a cocer el agua con el azúcar y la canela, y cuando empiece a hervir mantener al fuego durante unos diez minutos más. Dejar enfriar.
  3. Cuando esté casi frío mezclar con el zumo y la cáscara rallada. También se puede añadir un poco de canela molida. Meter en el congelador.
  4. Cuando empiece a congelarse batir las dos claras a punto de nieve bien firmes (con un pellizco de sal) y mezclar con lo que tenemos en el congelador. Volver a meterlo hasta que esté bien frío y duro.
Imprimir artículo Imprimir artículo Etiquetado como:

Comparte este artículo

Deja un comentario

Por favor ten presente que: los comentarios son revisados previamente a su publicación, y esta tarea puede llevar algo de retraso. No hay necesidad de que envíes tu comentario de nuevo.