Aceptamos el reto y recogimos el guante: participar fuera de concurso en la sección  “Las 36 horas de supervivencia fílmica” del Festival de Cine de Zaragoza 2010. Sin embargo, fuimos mucho más allá; pese a no disponer de una buena cámara, una handycam debía bastar; pese a tener que editar aprisa y corriendo, al tener nuestro ordenador en el taller de reparaciones, uno prestado hizo las veces; pese a no tener más que una idea del guión, la improvisación hizo el resto. Y, además, en vez de en 36 horas, nos comprometíamos a preparar, rodar y editar un cortometraje en tan sólo 6 horas.

Dos minutos y 44 segundos de cortometraje, que costaron: 1 hora de preproducción, 45 minutos de rodaje y 2 horas de edición. En total, 3 horas y 45 minutos. Nos sobraron 2 horas y cuarto para llegar a las 6 horas propuestas como límite para su realización.

El resultado…vosotros diréis; el caso es que nosotros nos lo pasamos en grande haciéndolo.

Agradecemos, pues, su invitación al Festival de Cine de Zaragoza por meternos en este lío. Y, por favor, sed benévolos…