Escrito por:  Escorpiona & Mafalda

La autoestima 

Muchas veces anteponemos el bienestar de los demás al nuestro propio. Pienso que tenemos que replantearnos el tiempo dedicado a nosotras mismas. No es una cuestión de egoísmo, porque si estamos bien con nosotras mismas estamos bien con los demás y con nuestro entorno.

La mayoría de las personas sabemos que la negatividad puede destruirte la vida, pensar en positivo puede traernos muy buenas cosas.

La autoestima es un derivado de cómo fuimos educados. Muchos estudios científicos han demostrado que el refuerzo positivo de los progenitores durante la infancia,   conlleva mas seguridad en uno/a mismo/a.

La autoestima no está hecha de piedra, está hecha con nuestro lenguaje; si la empleamos positivamente  puedes cambiar tu vida por completo y confiar en tus posibilidades.

La gente que está a tu alrededor puede minar o reforzar tu autoestima, piensa bien qué relaciones estableces con los demás, si son sanas o no. Tu autoestima no tiene que depender de cómo te ven las demás, sino de cómo tú te sientes interiormente. No debes ir vestida para gustar a los demás sino para gustarte  a ti misma, y sentirte a gusto.

Aprender de los fracasos

Las cosas malas, que no te quieran, las desilusiones… son la causa principal del fracaso. El fracaso duele, nos da miedo ser perdedores. Hay personas que consiguen todo lo que desean, pero después de muchos intentos y fracasos. Lo mejor de todo es reconocer tus fracasos y aprender de ellos.

La gente que está a tu alrededor puede minar o reforzar tu autoestima, piensa bien qué relaciones estableces con los demás, si son sanas o no. A veces somos muy duras con nosotras mismas, también es bueno que habitualmente nos pongamos alguna que otra medalla, y reconozcamos nuestras habilidades, capacidades y puntos fuertes.

Ese listón tal alto que nos marcamos, a veces procede de un modelo imposible de conseguir, irreal; es importante, pues, que revisemos nuestras aspiraciones y expectativas y las ajustemos a la realidad. Aquí se incluye ser críticas también ante la sociedad, que nos impone esa serie de modelos imposibles en el trabajo, como mujer, como madre, etc.

En ocasiones nuestros pensamientos, inevitablemente, te llevan a auto-machacarte por los errores que has cometido en el pasado, emergen sentimientos de culpabilidad. Pon el contador a 0, e intenta vivir el día a día.

Aprender a superarte

Cuando llegamos al fracaso, tomamos caminos diferentes. Por un lado, mentimos, culpamos a los demás etc…, cuando llegas a ese punto es difícil cambiar y tirar para adelante.

De todas maneras. lo mejor es reconocer los fracasos de la vida, intentar aprender de ellos para poder construir una vida mejor.

Ante todo es muy importante ser optimista, no te dejes llevar por la desidia y los malos pensamientos, y ahora más que nunca. Y no te olvides de rodearte de gente positiva, que saque lo mejor que llevas dentro.