Escrito por: Isabel Jiménez

La Asociación Rolde de estudios aragoneses, y las Cortes de Aragón me invitaron a ser la voz de los gitanos el día 27 de enero, para  conmemorar en el Parlamento aragonés, el día internacional en recuerdo de las victimas del  Holocausto nazi, en romanés llamado Samudaripen.

El objetivo sigue siendo dar a conocer a toda la ciudadanía, la participación del pueblo gitano en este dramático episodio de la historia reciente europea, es lo que pedía Franz Rozenbach, uno de los pocos supervivientes gitanos de los campos de concentración que con lágrimas en los ojos, repetía una y otra vez que no dejásemos que se olvidara la Samudaripen, (el Holocausto).

Para encontrar un hilo conductor a tan abominable desenlace he seleccionado un esquemático repaso a los acontecimientos que precedieron a las órdenes de extinción de los  gitanos.

Sabemos que la persecución de los Roma (gitanos) es el resultado de prejuicios mantenidos durante siglos por los estados Europeos occidentales hacia las gentes con rasgos oscuros y culturas “extranjeras”. Estos prejuicios alentados por supersticiones y estereotipos han dado lugar a un círculo vicioso de pobreza y transitoriedad que, a la vez, refuerzan aún más la actitud negativa a la que tiene que enfrentar permanentemente  esta comunidad.

En Alemania la forma de persecución se vio reforzada por las actitudes sobre la raza que iban ganando  popularidad a lo largo del siglo XIX. En la segunda década del siglo XX, se promulgaron leyes que prohibían a los Roma entrar en sitios públicos como parques, ferias o baños en toda Alemania.

En 1944, cuatro mil Roma pasaron por la cámara de gas
y fueron incinerados de una sola vez

Para llevar esto a cabo, todos los gitanos eran fichados con fotografía y huellas dactilares, y los que no tenían empleo o un hogar fijo, se vieron obligados a internarse en campos creados especialmente para ellos. Así, cuando Hitler ascendió al poder todo estaba preparado para aumentar la persecución contra los Romá durante el régimen de los Nazis.

Las medidas de exterminio se sucedieron:
-En  1934, se ordenó la esterilización de los gitanos y gitanas
-Al final del año 1940, Hitler mandó liquidar a todos los Roma de la Unión Soviética
-Heydrich, en el año siguiente, manda “matar a todos los Judíos, Gitanos y minusválidos psíquicos,”
-Finalmente en 1944 la que se recuerda como Zigeunernacht, es decir “la noche de los Gitanos.” Noche del  1 de agosto en Auschwitz-Birkenau cuatro mil Roma pasaron por la cámara de gas y fueron incinerados de una sola vez.

El número de los Roma (gitanos) asesinados está indeterminado todavía y se incrementa a medida que se avanza en las investigaciones, se habla de medio millón, pero algunas asociaciones gitanas del Este europeo sostienen que pudo alcanzar el millón de personas.

En Palabras de Diego Luis Fernández, Director del Instituto de Cultura Gitana:  
“La mayor humillación es la muerte olvidada, y, desgraciadamente, los gitanos fuimos los grandes olvidados de los juicios de Nuremberg y los grandes olvidados de las declaraciones y reparaciones de condena histórica efectuadas con posterioridad”. *

Desde el asociacionismo gitano europeo reunido por primera vez en Londres el 8 de abril de 1971, se adopto el El Himno Internacional Gitano, Gelem Gelem* compuesto por el romà yugoslavo Jarko Jovanovic a partir de una canción popular gitana de los países de la Europa del Este.

Sus versos están inspirados en los gitanos que fueron recluidos en los campos de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En los actos más importantes realizados por las entidades gitanas, se canta este himno para recordar que esta vergonzosa página de la historia, no debe repetirse nunca más