Crónicas desde Melilla

El toro de Osborne en África

Desde hace un mes aproximadamente, se ha instalado la figura del famoso “toro de Osborne” en Melilla, pasando a ser el primero y único que existe en todo el continente africano. Numerosos medios de comunicación se han hecho eco de esta sorprendente aparición. En ellos se informa que la imagen del famoso toro se ha instalado en los altos del barranco de Cabrerizas, uno de los lugares de más altitud de melilla, cerca de los antiguos depósitos de agua que reventaron en 1997 y muy próximo al cuartel de la Legión.

foto recuerdo toro OsborneSus dimensiones -14×14 metros- lo hacen visible con nitidez para que, incluso desde el mar, se pueda ver lo que el Gobierno local vino a calificar de «símbolo importante de nuestro país».

La idea de implantar este símbolo en el horizonte melillense partió de un programa local de entretenimiento de Onda Cero. Posteriormente, el periodista Alfonso Núñez creó en Facebook la plataforma «Por la implantación del toro de Osborne en Melilla», que logró casi 1.900 seguidores y en la que sus miembros expresaban sugerencias sobre una posible ubicación.

Los internos del Centro penitenciario de Melilla suelen realizar Salidas Programadas para caminar por los extrarradios, y una de las rutas elegidas ha sido, cómo no, la que se dirige hacia dicha aparición taurina. En la foto que nos hicimos, como recordatorio, internos, funcionarios y voluntarios posamos tranquilos a cobijo del mismo.

La Cruz de Mayo

Por primera vez, el Centro penitenciario de Melilla ha participado, presentándose a concurso, en la realización de la famosa “Cruz de Mayo“. Ésta es una costumbre muy arraigada en muchos lugares de España, y especialmente en toda Andalucía. En nuestro centro, se ha realizado con la colaboración del Voluntariado cristiano de prisiones de Melilla, habiéndose obtenido el primer premio, concedido por la Ciudad Autónoma de Melilla.

CruzLa historia, con mucho de leyenda, narra como en el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria se cree imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión en el cielo en la que se le apareció una brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, “In hoc signo vincis” (Con esta señal vencerás). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga.

De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias. Enseguida envió a su madre, Santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y logró hallar el lugar donde se encontraba la Cruz, pero no estaba sola. En el monte Calvario, donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontró tres maderos ensangrentados ocultos y para descubrir cuál era la verdadera cruz donde falleció Cristo, colocó una a una las cruces sobre personas enfermas, e incluso muertos, que se curaban o resucitaban al tocar la cruz que había sido la de Cristo. A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz.

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