Zaragozano nacido junto al mar, es un viajero que vive la vida mirándola, sorbiéndola, en cada soplo de aire.

Ciriaco Yáñez (1968) es escritor, viajero, gastrónomo, sumiller, cocinero hecho a sí mismo leído y viajado, asesor de restaurantes y winemaker autodidacta de diseño y reflexión; viticultor de corazón aún huérfano de tierra propia y de titulo, estudiante de kendo, estudiante del metamodelo de análisis transformacional coach MAT y Master MAT, director y presentador de programas de cocina y vino en tv, articulista, maestro de reiki, admirador de oriente, amante de occidente y ,siempre, tendero de la vinatería Yáñez.

Títulos, aficiones, enseñanzas autodidactas, profesiones inventadas, todas juntas nos dan una visión de un hombre que como sus vinos rezuma corazón, que todavía busca un donde, que reflexiona triste en una pequeña tienda repleta de vinos, de emociones, de agradecimiento a sus maestros, a sus amigos.

Para conocerlo hemos decidido reproducir una entrevista, una extensa conversación de hace unos años donde se le ve, se le percibe, desde la distancia y la proximidad, ilusiones, retos, errores, esperanzas… se escuchan y adivinan, más cosas de las que se expresan.

¿Quién es Ciriaco Yáñez? un español en Paris
(Conversaciones con Kim Green)

Veo a un hombre llegar con paso pesado casi como un elefante, entre la multitud de visitantes y turistas y me sorprendo; os explico. Habitualmente celebro estas conversaciones en mi bar preferido con una pinta de cerveza negra o con un gintonic de london dry. Este señor de mediana edad me ha comentado que prefería hablar en el Louvre , o paseando por las Tullerias, ya me lo imagino como un apologeta de la vida sana. Ir al Louvre no me importa pues en verdad adoro ir a hablar en sus salas, lástima de no poder fumar. Aquí Ciriaco me sorprende por vez primera pues telefónicamente me propone que cuando desee fumar simplemente salgamos fuera, y volvamos a entrar.

Concertada la cita aquí le estoy esperando al lado de la pirámide de cristal que me niego a calificar. Estoy segura de que llegará tarde y por ello enciendo un cigarrillo. Veo a un joven elegante, de buen ver un poco gordito mirarme y esperar, parece que le gusto. Termino el cigarrillo y lo deposito en una papelera mientras veo, por el rabillo del ojo como el joven se dirige a mi, pisando como he dicho antes como un elefante, son las seis en punto y el joven se presenta: “bonsoir, mademoiselle, je suis Ciriaco Yáñez” ¡Anda ya!

Después de aclarado este punto, que es realmente Ciriaco Yáñez, que viene a mi entrevista, que estaba esperando que terminara mi cigarro, que no le molesta el humo, que puedo fumar cuanto quiera y que si lo deseo podemos sentarnos cuando esté cansada. Empiezo a mirarle con otros ojos.

Ciriaco Yáñez nació junto al mar en Palma de Mallorca, casi sobre la arena de la entonces aún virginal tierra de la sobrasada, España 1968. Creador de vinos con corazón, según sus palabras tendero de la tienda de vinos de su familia en Zaragoza desde los quince años, presentador de televisión, guionista y director de sus propios programas de vino. Lo que más le enorgullece, y lo deja bien sentado es ser estudiante, Master y coach del Metamodelo de Análisis Transformacional creado por la doctora Preciada Azancot ( mat21.net) y ser estudiante de kendo. Pintor mediocre en Paris y escritor bastante mejor. Viajero al modo inglés, con los ojos abiertos y el corazón dispuesto. Chef de cierto éxito, asesor de restaurantes, sumiller y conferenciante.

Me gusta más escuchar,
pero hablar de mis vinos me apasiona

Reside en Zaragoza donde ha crecido desde los seis años a orillas del Ebro, donde vive su familia desde hace casi siete lustros y donde ha desarrollado toda su carrera. Si le preguntas de dónde es, te dice que del mar mediterráneo, del desierto del Gobi, de Tombuctú, de Kyoto y sus casas de madera y … siempre de Zaragoza. Seductor, aún sin pretenderlo me está seduciendo ladeando su cabeza y escuchándome con sus ojos fijos en los míos, si no fuera porque es muy respetuoso pensaría que me quiere llevar a la cama.

Kim. Está usted presentando sus vinos por todo el mundo, ayer en su conferencia conoció usted a una de mis amigas a quien le maravillaron sus vinos y por cierto usted también le gustó.

Ciriaco. Me encantó que le gustaran mis vinos, ella es una mujer muy interesante. Una mujer de otra época y una princesa en si misma, elegante y muy valiente. Lo que más me gusto de ella fue la autenticidad, es una persona que odia la mentira y ama la verdad. Me enseñó mucho en poco rato pues muchas veces me privo de decir lo que sé que es cierto por evitar un conflicto o por no hacer daño, y creo también por deseo de ser aceptado. Su amiga fue un regalo pues ejemplificó para mi lo que la autenticidad.

Uf¡¡ parece que hay flechazo.

Me temo que no estoy a la altura de la dama, ni de lejos. Aunque es imposible no conocerla y amarla al instante.

Me ha insistido en que le entrevistase.

Espero que pase un agradable rato hablando conmigo.

Cuénteme de usted, de sus vinos, aunque mi amiga me insistió en que le obligase a habar de la filosofía de vida.

Me gusta más escuchar, pero hablar de mis vinos me apasiona, veamos. Quiero crear vinos con corazón, respetuosos con el terruño, con el terroir. Vinos que expresen todo el potencial de la tierra, vinos en los que la técnica, la tecnología sirven para descubrir, sin agredir, lo más profundo, lo que está tras el velo de las uvas y el esfuerzo humano.

Mi amiga me ha dicho que su tinto 2006, le emocionó. ¿Cuando empezó a hacer vinos?

En realidad, la cosecha 2008 será mi primera cosecha de verdad. Cuando recoja, piense, seleccione y cree los vinos del próximo año empezaré a ser un buen creador de vinos. Creo que, en seis años más, mis vinos serán como yo los sueño: expresión de la tierra y corazón del hombre.

?????????????

Me refiero a que todo el trabajo, los veinticinco años de carrera vendiendo vinos no han sido nada, sólo un entrenamiento para poder, ahora, hacer los vinos que realmente quiero.

La  promiscuidad, el exceso,
no deja hacer las cosas con intensidad

No entiendo nada.

 Jaja¡ Le cuento: yo empecé a dirigir la tienda de mi familia (fundada en 1953 en la calle madre sacramento de Zaragoza) con quince años. Durante varios años fui aprendiendo a servir, a seleccionar, a tener un criterio propio. En aquellos años creé para la tienda una línea de trabajo que llamé taller de vino, aquí desarrollé vinos, con el consejo y el asesoramiento de grandes profesionales, vinos para tomar todos los días.

Luego fui evolucionando y creé una segunda línea winemaker yañez, vinos de autor a mi alcance, seleccionando, yendo a tientas. Luego llegó hacevinos, (hacevinos.es)que fue una explosión de creatividad excesiva, un poco a ciegas. Tras estas líneas llegó un proceso de redefinición, de reinvención, de reflexión y por ello cerré todas las líneas de trabajo anteriores y casi sin sentirlo nació YÁÑEZ un camino hacia el cielo.

¿Y por qué este cambio, esta reinvención? Desde fuera pareciera que estaba en su mejor momento de creación con muchas líneas y muchos vinos.

Precisamente este era el problema, no era creación de verdad, era creatividad. No era crear el concepto de hacer una tortilla sino tomar el concepto ya creado y hacer una tortilla de queso, otra de jamón, otra de gambas. Era comida honesta y bien hecha, pero no era creación. Además la promiscuidad, el exceso, no deja hacer las cosas con intensidad, con potencia. Ahora en YÁÑEZ en los próximos seis años , cuando conozca el viñedo como el cuerpo de mi amante, cuando pueda soñar el resultado final con la base de la viña , con la base de la tierra. Cuando el respeto a la expresión del terruño y el conocimiento de lo que quiero lograr se amalgamen, entonces estaré haciendo los vinos que quiero hacer , y solo entonces seré un creador de vino.

Sueño con hacer un blanco con potencia, ligeramente criado en barricas de borgoña de quinientos litros, sueño con un tinto sobremadurado de garnachas centenarias. Busco encontrar el vidueño perfecto para dejar expresar su personalidad, sueño con posibilidades llenas de corazón y de innovación, edificadas con el conocimiento de lo que la tierra, la edad del viñedo, el año climático pueden ofrecer.

¿Y qué vinos quiere hacer? ¿No serán simples vinos creativos?

Es posible que exista esa tentación pero no va a pasar. Como le cuento sueño con hacer ese blanco con potencia, ligeramente criado en barricas de borgoña de quinientos litros, procedente de viñedos de altura, plantados sobre pizarras volcánicas, cepas muy viejas con alma; sueño con ese tinto sobremadurado que hable una lengua dulce y sensual. Sueño con hacer una selección de viña y de paraje, donde cada viña exprese todo su potencial. Pequeñas elaboraciones donde el respeto al vidueño sea la razón de ser de cada vinificación. Tal vez una viña solo produzca mil o dos mil botellas , más serán excepcionales. Tengo la ilusión de dejar que el terroir sea el autentico director de este proyecto: “Yañez laderas de Calatayud un camino hacia el cielo”.

Sueño con hacer
una selección de viña y de paraje

¿De dónde viene el nombre, parece muy poético?

Algunas de las viñas parecen escalar por el costado de la colina, son preciosas laderas, la zona es Calatayud aunque Alarba, Acered, Munébrega, Mara, Malvenda son nombres que me encantaban, y Yáñez es mi apellido, una manera de honrar a mi abuelo, un modesto viticultor que amaba las viñas y que trabajaba las tierras de otros como si fuesen suyas.

¿Pero usted tiene muchas marcas?

Jaja¡ dentro del proyecto laderas de Calatayud hay dos líneas muy diferenciadas, los vinos Yañez, que son vinos para disfrutar, honestos, bien elaborados y siempre entre los tres y los doce euros, y los vinos de pago, de alma, de terroir, de corazón. Los vinos de pago son especiales porque no están ensamblados, representan lo mejor que ese viñedo puede expresar y se producen solo las botellas que esas viñas ofrecen. Todos los vinos se llaman Yáñez con un pequeño apellido: “laderas,el pequeño, yseis, malvasía de monte, terruño, ensamblage, 606…” identifica ese concepto exclusivamente.

Esto es revolucionario.

Me temo que no. El concepto es precioso y a mi me maravilla por su simplicidad y autenticidad, pero ya se practica en muchas partes del mundo desde hace muchos siglos, en la Borgoña por ejemplo, y en muchas zonas y por muchos viticultores enamorados de sus tierras y que hacen vinos magníficos

¿Por ejemplo?

Me pone en un compromiso pues es imposible que cite a algunos sin olvidar a otros tan principales como los que nombre. De todos ellos he aprendido mucho, escritos, conversaciones de restaurante hasta el alba, charlas de anden de tren, visitas a bodegas, paseos por los viñedos. Tan importante es lo que se dice como lo que no se dice. Todos los que me han impresionado han tenido algo en común : amaban la tierra, dejaban que el viñedo se expresase.

No me ha dicho qué vinos le gustan.

Los que me gustan son vinos de viñedo, y si le nombro a algunos, con otros seré injusto al olvidarlos.

Por favor tres vinos tintos y tres vinos blancos españoles, y también del resto del mundo, y no pueden ser suyos.

Uf¡¡¡ vaya compromiso. Le diré seis. Veamos, tintos alto las pizarras de castillo de Malvenda, uno de los grandes vinos españoles, Abel Mendoza selección, de rioja;… neo de ribera duero, Allende de rioja, clos martinet, clos mogador, el contador…

Amaban la tierra,
dejaban que el viñedo se expresase

Alguno más si quiere.

Ah¡ se me olvidaba: Pintia de toro, viña el pisón de rioja y la faraona de Bierzo, y tinto dulce el fondillón de casta diva y el olivares de monastrell de propina

¿Y blancos?

As ortes de valdeorras, ossian de rueda,r punto de rioja y como blancos dulces Casta diva cosecha miel, el molino real de malaga y el jorge ordoñez 1,2 y 3 ,son maravillosos.

¿Y como vinos del mundo?

Uf¡¡ que examen¡¡¡ tenga en cuenta la importancia de los años climáticos ,de las cosechas… Bueno en tintos le pin, valandrau,eagle, caymus y rwt de penfolds, y el valbuena 5º que es de aquí pero juega en la champions.

¿Le apetece tomar un refrigerio después de este cuestionario que veo ha sido comprometido para usted?

Como usted prefiera, tal vez con un pequeño paseo sea suficiente. Si, es cierto que para mi resulta comprometido, pues ahora mismo estoy recordando vinos que me impresionaron sobre los que no le he dicho nada: mi primer oporto vintage de nieeport en la vinexpo de Burdeos con apenas veinte años,un moscato de fontanafreda apenas hace seis meses, , un trasnocho en Remirez de Ganuza; el Mauro de 1975, yo tenia 12 años y lo probé en el almacén de Quintanilla de Onesimo. El valbuena 3º que entonces era un vino increíble, al primer alión, el clos martinet de barrica de hace veinte años…

Ya veo que tiene muchos recuerdos.

Si, muchos recuerdos y muchos errores.