El Pelé

Siempre ha habido gitanos y gitanas perfectamente integrados en los lugares en los que han nacido o vivido, no podría ser de otro modo teniendo en cuenta que los primeros grupos entraron a nuestra península por los Pirineos en el año 1425.

El PeléA lo largo de los siglos distintas personas más o menos influyentes, más o menos ricas, se han preocupado de dar cobijo a quienes deambulaban en busca de trabajo o de un asentamiento en el que no se sintieran rechazados. Les han dado hasta su propio apellido queriendo o sin querer ya que en medio del empeño en hacer cumplir unas leyes unificadoras también en el idioma, en tiempos de los reyes católicos, tuvieron que renunciar a sus nombres y tomaron los de aquellos que les acogieron en algún espacio de sus haciendas.

Otros, no eran nómadas, se habían asentado en pueblos y villas con trabajos y oficios reconocidos, herreros, cesteros, músicos,..y sobre todo tratantes de caballerías, el negocio que ofreció una gran calidad de vida a muchas familias gitanas.

Sobre un tratante de caballerías quisiera recordar precisamente este año en el que, si viviera cumpliría 150 años.

Un día, un pequeño gesto hacia
un vecino de Barbastro cambió su suerte

Él se llamaba Ceferino como, según el santoral, se llamaba el Papa que dio nombre al día en que nació. Era un gitano aragonés bautizado en Fraga que vivió en Barbastro y pasaba temporadas en Tamarite de la Litera.

CapillaConoció la pobreza en su infancia, trabajó en lo que salía, vendiendo cestos, cuidando animales, y conoció la riqueza desde que, un día, un pequeño gesto hacia un vecino de Barbastro cambió su suerte.

Ceferino socorrió a un hombre enfermo de tuberculosis cuando le dio un ataque de tos por la enfermedad que padecía. Él se acercó cuando otros huían del posible contagio. Le llevó a casa y tras atenderlo y como era habitual en él se olvidó de su buena acción.

Al poco tiempo, el hermano del enfermo le planteó un trato. Había acabado la primera guerra mundial, había un gran número de caballos y mulas que podían comprarse a buen precio en Francia. Era una ocasión para invertir y poder vender en España, así que pactó con él prestarle el dinero para esa gran compra y que fuera vendiendo hasta llegar a Barbastro.

Ceferino, apodado el Pelé,
que fue beatificado el 4 de mayo de 1997

Las ganancias serían a medias. Él acepto y agradeció su confianza. Compró un vagón de animales y fue vendiéndolos al llegar a España. Cuando volvió a ver a su socio, le llevó todo el dinero ganado, más lo prestado. El mecenas quiso que se quedara con todas las ganancias, solo recuperó su préstamo. Le dijo que era su muestra de agradecimiento por haber ayudado a su hermano, aquel tuberculoso del que todos los vecinos huían.

Es solo una anécdota de las muchas que cuentan del gitano Ceferino, apodado el Pelé, que fue beatificado el 4 de mayo de 1997. Hay muchos gitanos y no gitanos que rezan al Pelé y muchos dicen que les ayuda. Ahora se está comprobando una curación técnicamente imposible y si se demuestra la imposibilidad de explicarla científicamente, habrá realizado su primer milagro y pasará de ser beato a ser santo. San Ceferino el gitano, alias el Pelé.

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