Artesanía en prisión

Escrito por: Gustavo Bonzi

¿Quién dijo que todo tiene un tiempo? Según el sabio rey Salomón, hay un tiempo para todo: tiempo para morir, tiempo para llorar, tiempo de darlo todo por perdido, tiempo de callar, tiempo de odiar, tiempo de guerra, tiempo de derribar y mantenerse alejado…pero ¡esperen un momento!, ¡stop!, aquí hay algo que no está bien, aquí falta la parte buena del texto, ¿ya no se habla de los tiempos buenos? Es que nadie hace referencia al tiempo de reír, de abrazar, de amar. Lamentablemente vivimos en una época en la que continuamente somos bombardeados por noticias negativas, escenas de tragedia, maldad, inseguridad, corrupción, hambre, guerra y desgracias se ven a diario en todos los noticiarios.

Es que nadie hace referencia
al tiempo de reír, de abrazar, de amar.

Cuando se me propuso que fuera el responsable de informar en qué ocupa el tiempo una persona que está en prisión, me negué a repetir aquello que todos pensamos: gente andando sin rumbo en un patio, suciedad, drogadicción, violencia y, porqué no, personas cercanas a la locura. En esta ocasión intentaré ser entusiasta para demostrarles que existen cosas positivas. Por ejemplo: Los talleres ocupacionales en la prisión de Mansilla de las Mulas, León.

Después de los trámites para las correspondientes autorizaciones, accedí al módulo 5, donde nos esperaba Gonzalo, responsable de la actividad de alfombras, quien nos guió hasta el taller ocupacional. Allí encontré un grupo de personas en un ambiente muy agradable, rodeados de bobinas de lana de muchos colores mientras una infatigable radio sonaba en un rincón. 

Taller de alfombras

Entrevista realizada a Gonzalo (Taller de alfombras)

Gonzalo, veo que hay mucha gente trabajando aquí, ¿por qué no me cuentas cómo se crea esta actividad y cuánta gente participa en ella?

Teníamos un compañero de etnia gitana que sabía hacer alfombras porque su familia se dedicaba a esta profesión. Este compañero hizo la propuesta al centro de crear un espacio donde él pudiese enseñar la fabricación de alfombras. Al principio éramos muy pocos, unas dos o tres personas, pero como puedes ver hoy hay muchos más compañeros interesados en aprender

¿Qué materiales necesitas y cuánto tiempo te lleva hacer una alfombra?

Necesito una tela cuadriculada, que es como una red, unas cincuenta bobinas de lana, un gancho de hebra y dos meses de mucha paciencia para una alfombra de 80 x 40 cm.

Volvemos a creer en nosotros y en que
estamos capacitados para lograr una reinserción

¿De qué forma consiguen los materiales?

Para comenzar el centro dispuso de novecientos €, con eso hemos comprado todos los materiales que estamos usando. Ahora necesitamos vender las alfombras para continuar trabajando, así que estaríamos encantados de que visiten el centro de exposiciones de la prisión ahí se llevan todos los trabajos hechos en los talleres.

¿Y el precio?

Aproximadamente unos 300 €, como ya te comenté nos lleva 2 meses terminarlas. Los materiales que usamos son de buena calidad y el trabajo es artesanal y muy fino, como puedes comprobar.

En el taller¿Lo habías hecho antes?

No, para ser honesto no cogía un hilo ni para coser un par de calcetines.

¿Y ahora?

Ahora te puedo hacer cualquier cosa, por ejemplo si me traes una foto, o un dibujo, lo puedo copiar a la alfombra, es decir, crear la alfombra con esa imagen.

¿Cuánto tardaste en aprender?

Aprender no es tan difícil, a mí me llevó tres semanas.

¿Qué te aporta esta actividad?

Bueno, la verdad es que me siento bien haciéndolo. La clave en estos sitios es la actividad, ella te mantiene firme ante una situación tan dura como es estar en prisión; de otra forma estaríamos todo el día en un patio dándole vueltas a la cabeza; en cambio aquí estamos con los compañeros, nos reímos, ponemos en práctica nuestras capacidades y, de alguna forma, volvemos a creer en nosotros.

 

Entrevista a José Miguel (Taller de mosca)

Nos despedimos de los chicos de la actividad de alfombras, y en este mismo módulo, en la planta superior, se encuentra el taller de mosca. Así que prestad mucha atención todos aquellos aficionados a la pesca de truchas, porque aquí se fabrican unas moscas exclusivas; cuenta José Miguel P. encargado de la actividad, “además usamos una pluma que es mundialmente conocida, es la pluma de gallo leonés que tiene un brillo especial, de esta forma el engaño a las truchas es sumamente efectivo”.

Taller de mosca

¿Qué otros materiales se necesitan para la fabricación?

Precisamos anzuelos, brinca (especie de tanza), seda que usamos para hacer las rayas del mosquito, estas son de varios colores, así se asemejan muchísimo debajo del agua a los verdaderos mosquitos. También usamos un torno que nos sirve de soporte para poder manipularlas, recuerda que estamos hablando de piezas muy pequeñas.

Dime, ¿Cuántas moscas puedes fabricar en una hora?

Una sola persona puede fabricar un promedio de doce por hora, y esa es la producción que tenemos dado que contamos con único torno. Justamente aquí quería llegar, el Centro nos permitió ocupar este espacio todos los días para hacer lo que nos gusta, nos reunimos cuatro o cinco personas y durante una hora y media creemos estar fuera. Pero esto no es suficiente, nos gustaría poder llegar a la autofinanciación, por ejemplo con la venta del producto de nuestro trabajo o, simplemente, con la colaboración de alguien que quiera invertir en materiales dejándonos algún porcentaje para poder tomarnos un café.

Nos reunimos cuatro o cinco personas
y durante una hora y media creemos estar fuera

¿De qué inversión hablamos, cuánto dinero se necesita?

No es mucha la inversión, con doscientos € podríamos fabricar alrededor de ciento veinte mosquitos, hay que tener en cuenta que siempre debe sobrar un poco de material para otro encargo. En la calle cuestan aproximadamente dos cada una y no son de la calidad de los que aquí hacemos, y no lo decimos nosotros, lo dicen las truchas (ja,ja,ja), ¡es broma hombre!

Mira, aquí dentro tratamos de enfrentarnos a lo negativo haciendo cosas positivas, de esa forma sentimos que nuestras vidas aún nos pertenecen.

 

Entrevista a Pedro (Taller de canarios y jilgueros)

Esta entrevista con José reafirmó mi postura de que las cosas buenas puedes encontrarlas en un mundo perfecto y sin bullicios pero también en una gran tormenta, si somos capaces de esbozar una sonrisa, y sentirnos felices, la habremos encontrado. Con más entusiasmo que al principio, y sin perder tiempo, me fui a visitar a Pedro.Pedro es el responsable de una actividad muy singular “el cuidado y la cría de canarios y jilgueros“.

¿No se lo esperaban verdad? Pues así es, yo también me sorprendí, no me lo podía creer, pensaba que era una broma interna: “Vamos a ver los pájaros” me dijeron. Para mi sorpresa apenas puse un pie en las escaleras del taller pude oírlos, allí estaban, eran pájaros de verdad.

Taller de jilgueros y canarios

Pedro, cuéntame, por favor, ¿qué han hecho estos pájaros para estar aquí adentro?, risas…

¡No!, espera, estos pájaros no cometieron ningún delito.

Menos mal, ya me estaba asustando, entonces ¿Cómo llegan aquí?

Esto fue idea de D. Enrique el psicólogo. Según me cuentan mis compañeros, un día apareció con una jaula y cuatro pájaros, y en ese momento comenzó la actividad. Yo hace poco tiempo que estoy, pero te puedo contar que tenemos veintiocho pájaros entre canarios y jilgueros, además de sus crías, que pueden tener al año más de treinta, y su apareamiento es en los primeros meses del año.

¿Qué han hecho estos pájaros
para estar aquí adentro?

Por lo que veo conoces bastante del tema, ¿tenías experiencia antes de ingresar en prisión?

No, para nada, a decir verdad todo lo que sé me lo enseñó un compañero que se fue. Pero desde el primer día sentí que tenía que estar cerca de ellos, a mí me trasmiten mucha vida.

¿Se puede tener alguno en la celda?

No, para nada, no es conveniente tenerlos solos, estos pájaros tienen que estar siempre en grupos o con su pareja, de lo contrario se mueren de tristeza. A más de uno de nosotros nos gustaría despertar con su canto por las mañanas, pero como verás no es posible.

En el tallerCuéntame, ¿qué atención necesitan?

Sí, te cuento, necesitan bastante cuidado, la limpieza es muy importante y hay que estar atentos con las crías, a veces sus madres no las alimentan y me tengo que encargar yo y mi compañero, nunca puede faltarle ni la comida ni la bebida y no todos comen lo mismo, algunos comen alpiste común y otros se les da un alimento que realza la pigmentación.

¿Ves dificultades para criarlos aquí?

No, dificultad ninguna, nos gustaría tener un poco más de espacio, sobre todo en verano que hace calor. Hace poco uno estuvo muy malo, le salió un quiste y fue operado, ahora da gusto verlo.

Pedro, me dijiste que tienen más de treinta crías al año, ¿Qué hacen con ellas?

Por lo general se las llevan funcionarios y educadores, sobre todo D. Agustín y D. Pablo, que se ocupan de regalarlas.

¿Hay posibilidades de criar otras especies en este lugar?

Si, estamos a la espera de que nos traigan otras especies, aquí las cosas llevan tiempo en un futuro podremos tener más.

 

Entrevista a la monitora del Curso de vidriera artística

Me voy del módulo 3. Mientras camino pienso en que todo espacio que ocupamos tiene una razón de ser y que lo más sabio es sacar lo mejor de cada momento, se trata de mantener una actitud positiva. Aquí se comparte, se ríe, se adquiere conocimiento y se enseña lo que uno sabe, creemos en nuestras capacidades y en todo lo bello que nos es dado.

Mi próximo destino es el módulo 6, allí se imparte un curso de vidriería artística, este curso está impulsado, coordinado y financiado por el ORGANISMO AUTÓNOMO DE TRABAJOS PENITENCIARIOS Y FORMACIÓN PARA EL EMPLEO es de enseñanza intensiva por lo que su duración de tres años se reduce a seis meses. Preferimos que nos comente sobre esta actividad su monitora, Dña. Ana.

Vidriera artística

Según Doña Ana, antiguamente podíamos apreciar la técnica de vidriería artística en grandes catedrales o en edificios históricos y, una de las referencias a nivel mundial, es la ciudad de León. Afortunadamente podemos encontrar también muchos talleres de vidriería doméstica, lo que deja un campo de salida laboral enriquecedor. Este es el objetivo del curso, que las personas puedan trabajar, o ganarse la vida, de esta manera, ya que al finalizar el curso se les entregara un diploma oficial.

¿Cuáles son las bases que se les enseña?

Aquí enseñamos unas técnicas fáciles de aprender centradas tanto en la vidriería tradicional como en la de plomo.

En el taller¿Cuántos alumnos asisten y qué capacidad de aprendizaje tienen?

Son veinte personas, por lo general todos consiguen acabar el curso con excelentes resultados. Está claro que a algunos se les hace un poco más fácil ya que tienen conocimiento de dibujo u otras aptitudes para este trabajo. Estoy contenta, la clase funciona muy bien, porque además de ver como adquieren conocimiento se trabaja en un ambiente muy agradable donde siempre se aprende algo. Me encuentro rodeada de tantas nacionalidades que todos los días me llevo algo de mis alumnos. Muchos me comentan que tienen pensado llevar esta técnica a sus países ya que allí es desconocida.

Para finalizar ¿Cuál es tu balance sobre esta experiencia de trabajar en prisión?

Resulta fácil suponer que cuando uno traspasa por primera vez la puerta de este edificio tiene unas sensaciones muy contradictorias, yo venía a realizar mi trabajo, a un lugar que me era totalmente ajeno. No voy a negar que me acompañaron algunos miedos, desconocía cómo era la vida para personas que se encuentran aquí, su día a día, su rutina, como funcionaba todo. Desde el primer día me sentí como parte integrante de este grupo, y desempeñar mi trabajo me ha dado la oportunidad de tener unas vivencias que desde la calle es imposible imaginar.

Todo lo que me ha aportado este trabajo puedo considerarlo como algo muy enriquecedor, en todos los aspectos, tanto en el profesional, porque estoy haciendo lo que me gusta, como en el personal, porque me ha permitido conocer a personas de muy diversas culturas y costumbres, con sus problemas y, también, con sus alegrías. Este es el segundo año que trabajo como monitora de Vidrieras Artísticas en este Centro y mi balance sobre ésta experiencia es muy positivo.

 

Son las 19 horas como les he dicho al comienzo todo tiene su tiempo. Ahora tengo, mejor dicho, debo regresar al módulo 7, me esperan para el recuento. Ha sido un día muy largo y, hechas todas las valoraciones, me gustaría decir que lo negativo no existe como contraposición a lo positivo sino como ausencia de este,  ¿Usted que cree?

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