Escrito por: Redacción DIGO!

El mes de mayo del pasado año, gracias a la S.C.I.F.E. y  Cruz Roja Española, tuvo lugar en el salón de actos del sociocultural un recital poético titulado “Yo empuño el alma cuando canto”. Al acto pudieron asistir internos de varios módulos que disfrutaron de la presencia de las actrices Luisa Gavasa (LG) y Lucía Álvarez (LA); quienes nos deleitaron recitando los poemas del gran poeta español Miguel Hernández.

Poemas con mucho sentimiento, con los que todos los asistentes pudieron sentirse identificados; pues recordamos que gran parte de la obra de este poeta, la escribió mientras estaba privado de libertad y hasta su último día encontró en un trozo de papel y algo con lo que escribir, una manera de sentirse “libre”.

La Redacción DIGO! tuvo la oportunidad de poder entrevistar a las autoras del recital y estas fueron sus respuestas:

Buenos días. En primer lugar os queremos agradecer vuestra visita. ¿Es esta la primera visita que hacen a un Centro Penitenciario?

LG: No, la primera vez que visité un centro fue hace muchos años, en Daroca y llevo más de un año haciendo un taller de poesía con los presos de Navalcarnero con lo que ya llevo bastantes visitas a los centros.

LA: Yo no, yo llevo menos, como unos tres meses que fue cuando empezamos con el recital.

¿Cuál es la impresión que se llevan al ir por Centros Penitenciarios recitando a Miguel Hernández?

LG: Pues una experiencia muy rica, de intercambio, muy agradable, además hasta ahora el público siempre ha sido muy respetuoso.

LA: Y hay un talento dentro… hay unas manualidades, unas cosas que sabéis hacer… impresionantes.

Hay poemas que duelen,
que duele decirlos, que te cuestan…

¿Por qué han decidido hacer el recital sobre Miguel Hernández?

LA: A las dos nos gusta mucho la poesía, nos gusta mucho Miguel Hernández, y un día pues se me ocurrió que podíamos montar un recital. Además somos muy amigas y nos apetecía trabajar juntas y como ella ya llevaba años trabajando en temas relacionados con esto…

LG: Y entonces juntamos la experiencia mía de taller de teatro en la cárcel de Navalcarnero con la idea de Lucía de hacer un homenaje a Miguel Hernández, algo muy sencillo. Entonces unimos el recital de Miguel Hernández con las prisiones puesto que nos pareció el sitio más propicio para realizarlo.

¿Consideran que la soledad de una celda es un lugar ideal para encontrar inspiración?

LA: Yo creo que una celda, sobre todo en las condiciones en las que estuvo él, no es un lugar ideal para nada. Pero también es cierto que de todo se aprende y todo te alimenta y todo te enseña. Como todo según las vivencias que vayamos teniendo.

LG: Además en la adversidad te creces, y escribir es una forma de evasión, de poder evadirte del mundo que en ese momento te rodea. Y claro, Miguel Hernández sin la cárcel, no sería Miguel Hernández, hubiera sido otro Miguel Hernández, tal vez igual de bueno o no.

¿Ustedes consideran que la poesía, al igual que las canciones, siempre están inspiradas en acontecimientos que ha vivido en primera persona quien lo escribe?

LA: Hay poetas que dicen que mientras están viviendo no pueden escribir, pero supongo que los poetas se van alimentando de lo que van viendo, de lo que van viviendo, de lo que van sintiendo, de lo que van recibiendo y llega un momento en que todo eso sale.

LG: Y luego, que todos los seres humanos somos parecidos, es decir, todos sufrimos por las mismas pérdidas, nos enamoramos, nos ilusionamos, lloramos… esos sentimientos universales que cada poeta los saca de una forma u otra pero, en definitiva, lo que manejamos son sentimientos y emociones. Que todos los presos pueden sentirse solos, las mujeres cuando se separan pueden sentirse abandonadas, cuando un hijo se va… En fin que todo son sentimientos pero que cada uno les da una forma u otra y todos podemos ponernos en el lugar del otro.

Te emociona, te hace también
reflexionar sobre lo que se vivió

Ustedes como actrices que son, están acostumbradas a meterse en el papel de los personajes que interpretan. ¿Cómo se sienten cuando leen poemas tan tristes como los que ha llegado a escribir Miguel Hernández?

LG: Te emociona, te hace también reflexionar sobre lo que se vivió y lo que ya nunca más se ha volver a vivir en este país.

También es un ejercicio de reflexión, de ver cómo este país ha ido cambiando, de cómo eran las cárceles franquistas a cómo son las cárceles en democracia y las razones por las que una persona puede estar presa. Hay poemas que duelen, que duele decirlos, que te cuestan…

LA: De hecho hay dos poemas, uno de cada una, en los que nos ha sido muy difícil contenernos y no llorar, porque las emociones salen. Son cosas que tú llevas dentro, sólo que hay personas que las escriben mejor, que las expresan mejor.

Desde la redacción DIGO! agradecemos a estas dos grandes actrices el habernos dedicado algo de su tiempo y el magnífico recital y enorme simpatía que nos han brindado.