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Más allá de la Ciencia (Cap.8º): “Algunos sueños”

Posted By Quintín Gª Muñoz On 11/04/2012 @ 07:05 In Apuntes,Ciencias | No Comments

Apreciados amigos lectores:

Algunos consideran que cuando duermen no viven. Sin embargo, creo que se puede afirmar hasta cierto punto que el sueño es uno de los aspectos más importantes que revitalizan al ser humano. Da la impresión de que el hecho de dormir es un profundo misterio que no ha sido desvelado completamente, todavía, por la Ciencia.

La siesta Van GoghHace un tiempo mencionaron en un informativo de televisión la posibilidad de que cuando dormíamos unos minutos se liberaba la información de la memoria temporal de nuestro cerebro para pasar a estratos más profundos y duraderos. Ello explicaba la realidad que absolutamente todos hemos palpado: después de una siesta de veinte minutos, una vez despertados completamente, nos sentimos mucho más vivos y autoconscientes.

En ocasiones hemos escuchado a algunos ancianos centenarios decir que una de sus costumbres más arraigadas era la siesta. Podemos, pues, afirmar que dormir es algo misterioso y que regenera de una manera extraña el cuerpo y la mente. Me atrevo a utilizar el término “extraño” porque el resultado del sueño, y especialmente el del sueño sin ensueños, como decía algún escritor, parece desproporcionado. Además del aspecto revitalizador y reparador del sueño, podemos fijarnos en algún misterio que esporádicamente acontece y si no estamos atentos, podemos pasar por alto.

Probablemente, como norma general, el noventa y nueve por ciento de los sueños suelen venir generados por la experiencia de la vida física. ¿Quién no ha sufrido pesadillas, en forma de bucles repetitivos, de las que no somos capaces de salir hasta que por fin nos despertamos? Muchas de ellas tienen que ver con problemas cotidianos laborales o familiares.

Dentro de unos años
seremos amigos

Otros sueños se desencadenan por algún acontecimiento externo, como el ladrido de un perro, el ruido de los motores de un avión que pasa cercano, etc. Cuando se habla de sueños y la velocidad en que a veces se desarrollan, se menciona el caso de un francés a quien se le cayó un cuadro mientras dormía y desencadenó una extraordinaria experiencia onírica respecto a la Revolución francesa. Y existen, tal vez, unos cuantos sueños que pueden aportarnos ciertos conocimientos acerca de la esencia interna del ser humano, y convertirse en semilla de alguna actuación en el plano físico.

Voy a narrar cuatro sueños que para mí fueron muy importantes. Estoy seguro que tú, amigo lector, has tenido otros más interesantes y curiosos, y que probablemente han sido esenciales en el desarrollo de tu personalidad. Se hace necesario advertir que lo que se escribe no es el cien por cien de la experiencia onírica. Se mencionan unos aspectos del sueño, pero lo esencial que es la vivencia no se puede traer a la luz, porque se haría necesario sentir y vivir la misma experiencia en nosotros mismos.

1º sueño:  Cuando tenía aproximadamente unos treinta y cinco años, soñé que caminaba por las calles de mi pueblo. En el sueño era apenas un adolescente y me encontré con alguien a quien a esa edad todavía no había conocido. Le dije: dentro de unos años seremos amigos”.

Lo cierto es que en este preciso instante sonrío ante la escueta anotación, pero en verdad que después de este sueño y su vivencia llegué a la siguiente conclusión. El pasado, el presente y el futuro estaban a la vez en mi cerebro. Pero había algo más importante. El pasado se modificaba debido a un acontecimiento futuro. Ni más ni menos podíamos encontrarnos ante el término filosófico conocido como el “Eterno Presente”.  Quien soñaba se había trasladado en su memoria veinte años atrás.

La escena no era una simple repetición de lo ya vivido, sino que mientras se reproducía la grabación, el ser autoconsciente había sido capaz de extraer un acontecimiento futuro y lo incluía en el pasado, modificando el desarrollo de la historia.

Uno de los grandes misterios por los que el ser humano ha mostrado más interés es por los viajes en el tiempo. La ciencia no ha dado su última palabra al respecto. Si no me equivoco, hay un grupo de científicos europeos, entre los que hay un español, que parecen haber conseguido demostrar que algunas partículas, los neutrinos, son capaces de viajar a mayor velocidad que la de la luz. Lo que, según se dice por los expertos, puede significar cierta contradicción con los fundamentos establecidos, y abrir la puerta a la posibilidad de viajes en el tiempo, en teoría, siempre imaginada.

Una vez comentado esta noticia que ha causado enorme revuelo sobre la comunidad científica, y que espero haber expresado correctamente, lo más interesante del sueño son sus posibilidades esotéricas. Desde el punto de vista esotérico, el universo físico es solamente una parte del universo total. Algunos de los grandes sabios dijeron algo aproximado a esto: Así como arriba es abajo. El ser humano está constituido análogamente al universo que le envuelve. Se puede decir que es mente, sentimientos y cuerpo físico.

Vivimos en un océano inmenso de energías mentales,
energías sentimentales y energías físicas

Tres mundos paralelos que coexisten aunque nosotros no seamos capaces de captarlo, salvo en algunas ocasiones, y puesto que no tenemos un sistema interpretativo de tales acontecimientos, se pierden como si fueran sueños. Se podría deducir que vivimos en un océano inmenso de energías mentales, energías sentimentales y energías físicas. De las últimas somos especialmente conscientes, gracias a los maravillosos adelantos científicos. Respecto a los otros planos no lo somos tanto.

En mi opinión, es desde este punto de vista de la existencia de tres mundos superpuestos, desde el que se puede afirmar que la influencia del futuro sobre el pasado que modifica el presente es posible, así como los viajes en el tiempo. Imaginemos una autoconsciencia que maneja los tres mundos paralelos y que tiene a su disposición los tres planos constituidos de tres clases diferentes de partículas: átomo físico, átomo astral y átomo mental. En su acto creador y recreador de mundos repasa mentalmente ciertos acontecimientos acaecidos hace millones de años. Con su poder mental de recordación crea el universo local en el que todos estamos imbricados, y que reproducimos automáticamente.

Eterno presenteDicho de otra forma, el presente, nosotros, tal vez somos una reproducción o copia de lo ya existido. Somos el mundo presente, una réplica del mundo pasado. Un pasado que no hay que olvidar permanece en algún plano de la mente universal, donde residen multitud de seres que en su momento fueron humanos y quienes mantienen por decirlo de alguna forma, la memoria de los acontecimientos.

Para comprender la afirmación de la repetición de los sucesos acaecidos, se hace conveniente también recordar el retorno cíclico causado por las movimientos elípticos de traslación de toda las galaxias y de sus estrellas componentes. Cada miles años se repite el paso a través de una misma zona de influencia lo que lleva a repetir ciertos estados de conciencia así como la asimilación de energías siderales que son absorbidas por cada uno de los sistemas solares.

Independientemente de que las partículas que contienen los recuerdos residan en un mundo paralelo al que denominamos físico. Sin ir más lejos, según dicen algunos, próximamente estaremos sometidos a cierto bombardeo de partículas de gran energía provenientes del centro de nuestra galaxia Vía Láctea. Sea o no cierto, lo que es lógico pensar es que cada zona por donde transita nuestro sistema solar tiene diferente composición de energía-materia.

Debe ser parecido a cuando caminamos por un terreno poblado de árboles o un desierto. La energía absorbida por nuestro cuerpo puede inducirnos a distintos estados de ánimo, que a su vez se retroalimentan de experiencias almacenadas en los planos del pasado. La mencionada superconsciencia al crear el mundo presente, que es un recuerdo, introduce algunos parámetros que en su mente, para nosotros el futuro, ya están establecidos. Existe un intercambio de información entre el pasado, el presente y el futuro.

El presente que es una copia del pasado se ve modificado por el futuro o el diseño abstracto del propósito de una Unificada Mente Solar. En otras palabras: El Eterno Presente, donde el pasado, el presente y el futuro coexisten, especialmente en el mundo subjetivo del creador de un sistema solar.

La realidad física en la que
habitamos es Un sueño de Dios

Tal entidad que es capaz de manejar un universo local como podría ser el Sistema Solar es denominada a falta de otro término Logos. Según algunos sabios, el infinito universo que nos muestran los científicos astrónomos está poblado por billones de Super-consciencias. Siendo cada sistema solar el cuerpo de tales Entidades.

En realidad… parece ser que no tenemos ni idea del espacio multidimensional en el que habitamos. Refiriéndonos de nuevo a los actores del primer sueño, se comprende que el soñador contenía a los personajes del sueño, de donde se infiere que los actores tenían cierta consciencia, aunque no la supraconsciencia que manejaba quien soñaba. Quizás es por ello que veces se ha dicho que la realidad física en la que habitamos es Un sueño de Dios. Entendiendo por Dios, el ser autoconsciente que rige los diminutos espacios de un minúsculo sistema solar como es el nuestro.

Resplandeciente2º sueño:  Estoy en una mesa redonda. Una figura conocida y muy apreciada, la de Don Vicente Beltrán Anglada, un hombre alto de pelo canoso, y yo (que por supuesto no me veo). -¿Puedes echarle una mano?-me pregunta D. Vicente Beltrán. Me despierto y me preguntó a quién puedo ayudar. Por fin, un año más tarde aparece un amigo común que me solicita la colaboración en un libro suyo. Llevaba mucho tiempo pensando en decírmelo, pero no se decidía.

Por supuesto que contribuí gustosamente. Ojalá que un día se publique el libro titulado: La clave oculta del Nuevo Testamento, de D. Xavier Penelas. El sueño parece indicar la existencia de cierto contacto entre los mundos mentales y del alma.

3º sueño:  Voy caminando por un mundo en tinieblas. Hay figuras blanquecinas que se dirigen hacia algún lugar determinado. Intento tocar la figura blanca resplandeciente de un anciano. Cuando lo toco recibo una descarga eléctrica, me despierto y siento cómo todo mi cuerpo está compuesto de finos hilos de electricidad.

No sé qué ocurrió. Pero puedo asegurar que aquel sueño tuvo consecuencias totalmente físicas palpables para mí.

4º sueño:  Hace unos días. Me encontraba en un pueblo quizás en los años 70-80. Veía perfectamente sus casas, sus calles. Comprendo que estoy soñando y hago todo lo posible para que se queden en mi retina cada uno de los detalles. Hay gente que camina o va en bicicleta y les pregunto dónde estoy. Al principio no me saben contestar. Es tan evidente que me miran de una forma extraña. Parece que soy capaz de que me escuchen, les intento explicar que vengo del futuro. Y estas palabras son las de un loco, para ellos, y se marchan.  Hago todo el esfuerzo posible por recordar y despertar a la vez. Me despierto y camino por el salón de mi casa. Me ven mis hijos y me dicen que dónde voy a esas horas. Les contesto que tengo que apuntar el sueño. Pero entonces sí que me despierto definitivamente. Permanezco en la cama, recordando todos los detalles. Son las tres de la mañana. Es pronto para mirar internet y buscar algún dato.

 ¿Cómo puede ser que
soñando veamos tan bien?

Entre el primero y el cuarto sueño hay varias semejanzas. La conciencia está en algún lugar que percibe claramente. Pueden formularse ciertas preguntas: ¿Cómo puede ser que soñando veamos tan bien como cuando tenemos los ojos abiertos y contemplamos el mundo externo? Me considero un trabajador de la visualización, y ciertamente nunca he conseguido ver algo tan nítidamente como en estos sueños. ¿Entonces… estamos ante un poder mayor que el del ser humano consciente que no es capaz de imaginar tan perfectamente?

BicicletaSi los hombres cultos de nuestra civilización que son considerados como el cenit de la evolución no son capaces en circunstancias habituales de generar unas imágenes tan nítidas… ¿Puede significar que existe algo interno que sí lo es? ¿Cómo puede el ser humano tener un órgano más desarrollado que su propia capacidad con la que continuamente está elaborando imágenes a través de las palabras?

Aquel que sueña… ¿Ve lo que hay en su cerebro-mente o tal vez contempla un entorno que existe en algún lugar objetivo de alguna mente extraordinariamente poderosa, que algunos denominan “El mundo subjetivo de Dios”? ¿Se podría asegurar que el mundo de algunos los sueños es un mundo objetivo situado en el segundo y tercer nivel o dimensión comenzando a contar desde el primer nivel que es el plano físico? De ahí que existan en el sueño dos peldaños para poder despertarse del todo, así como la extraordinaria luminosidad o perfección del diseño.

¿Se estaba desarrollando el sueño en un mundo mental ajeno al del soñador? ¿Tendrá algo de verdad la afirmación de algunos sabios que indican que el plano físico es reflejo del plano mental? Para algunas personas, estas preguntas pueden resultar intrascendentes, pero para todos aquellos buscadores del mundo espiritual, de su propia alma inmortal, pueden ser una lejana respuesta a la existencia de tan añorado espacio consciente.

Respecto al segundo sueño, el de Don Vicente Beltrán Anglada, me gustaría comentar que fue un avanzado discípulo. Estuvo varios años en la cárcel, creo que en Barcelona. Tomó la decisión de dejarse morir, y según dicen, el maestro Tibetano, “le visitó” para recordarle que tenía una misión que cumplir. Sus libros tratan sobre la electricidad del Sistema Solar, aunque en su forma consciente, cuyos componentes pertenecen al reino de los ángeles o reino dévico.

Afectuosamente
Quintín


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