Aprendes
….Y APRENDES
La sutil diferencia
entre estrechar una mano y encadenar un alma.
Y aprendes
que amor no es apoyo,
ni compañía es seguridad.
Y empiezas a aprender
que los besos no son contratos,
ni los regalos, promesas.
Y empiezas a aceptar tus derrotas
con la cabeza en alto y la vista adelante,
con la gracia de un hombre,
no con la pena de un niño.