Ojos que nos tocan en un vaivén (2)
El mar bravo e inmenso
El mar hostil despiadado
todo lo conviertes tú en calmo con tan solo mirarlo
con tu amor calmas la sed de mi alma que se encuentra
desolada al no tenerte a mi lado y poder sentir
tu amor desmesurado que consuela mi sed y mi quebranto
quiero ser tu mar y tu desazón
mi dulce y tierno amor.
Ana
El náufrago
El único sobreviviente de un naufragio llegó a una pequeña isla deshabitada, oraba fervientemente y le pedía a Dios que lo rescatara de allí. Todos los días miraba al horizonte esperando la ayuda solicitada, pera ésta nunca llegaba.
Cansado de no tener respuesta comenzó a construir una pequeña cabaña para protegerse y guardar sus pocas posesiones. Un día, después de andar buscando comida, regresó y encontró su pequeña choza envuelta en llamas. Una columna de humo subía hacia el cielo.
Por fin logró apagar el incendio y aunque lo peor había pasado, todas sus cosas se perdieron por completo. Estaba confundido y su ira se desató contra DIOS. ¿Cómo pudiste hacerme esto? Gritaba llorando de impotencia.
Abrumado y desconsolado por todo lo ocurrido, acabó quedándose dormido sobre la arena. De pronto el sonido de la sirena de un barco que se acercaba a la isla lo despertó: venían a rescatarlo.
Cuando por fin llegó a la cubierta del barco preguntó: ¿Cómo supieron que estaba allí? Sus salvadores, algo extrañados, le contestaron: porque vimos las señales de humo que nos hiciste…
Marcas en el cuerpo
Hay muchas marcas en mi cuerpo,
ya sea de cortaduras o quemaduras.
Pero existen muchas marcas como los tatuajes que casi todos se los hacen a pesar del dolor, para estar a la moda. ¿qué hipócritas? Si supieran que también tengo marcas en mi alma pero por sobre todo muy adentro mío: marcas que en el tiempo ni la cordura me la quitarán.
Marcas que desgarran a una mujer por dentro.
Que nos destruyen así como se tatúan la piel a colores.
Las marcas de esta mujer que escribe.
Mi color es de sangre y dolor.
Cómo borrar las marcas de mi alma y de mi corazón,
si nunca podré borrar de mi alma el dolor.
Más que marcas en el cuerpo.
Más que marcas en el corazón.
Son marcas en el alma.
Ana
Cada día la veo, entaconada, perfumada; bella: Ella. La mañana es ese ocaso invertido que en lugar de saludar, despide a la noche para promover las rutinas. Saludos en letras.