Propuesta investigadora: La Influencia del Programa “Ser persona y relacionarse”

La sociedad actual, cada vez más compleja y pluricultural, necesita urgentemente dar respuestas satisfactorias a los fenómenos y problemas de las minorías culturales de inmigrantes, especialmente de aquellas que están en situación  de privación de libertad, de privación sociocultural y de tan difícil solución, sobre todo en el caso que se plantea dirigido a  los reclusos inmigrantes y de etnia gitana de un centro penitenciario. La investigación sobre este tema es más bien escasa, bien por las limitaciones metodológicas en este colectivo o por la falta de interés en este tipo población. La finalidad que se pretende, es demostrar que un programa  de habilidades sociales: Ser persona y relacionarse” de Segura Morales, (2004); bien implantado en el curriculum de educación de adultos, influye de manera positiva en el desarrollo del lenguaje oral, más bien a su pragmática, es decir  las variables de contexto: situación, gestos, relación interpersonal entre los hablantes, etc.

El tema que nos ocupa, es de gran relevancia, ya que la población inmigrante y de minorías étnicas siempre han sido las más desfavorecidas en la sociedad actual, bien de forma lingüística, económica, social, afectiva… y en el caso de un contexto privado de libertad todavía se agravaba más esta desigualdad. Según Goffman (1984), la organización que se dan en las cárceles, las denomina como “instituciones totales o cerradas”, cuyo fin es el control de los sujetos, el cual se logra mediante la deconstrucción  de los signos identitarios de las personas, a través de la homogeneización, la masificación, la clasificación y el despojo de todos los derechos, incluso el de la educación.  Sin embargo hoy en día, la escuela, aun dentro de la cárcel podría aportar un lugar propio dentro desde fuera poder pensar una sociedad más incluyente, que valorizara a los sujetos como “sujetos de derecho”, donde poder  aprender y rehabilitarse de nuevo a la sociedad.  Por eso la idea de implantar un Programa de Competencia Psicoeducativa: Programa “Ser persona y relacionarse” de Segura Morales, (2004), sería vital para que  pudiera proporcionar a dichos reclusos una serie de herramientas comunicativas,  para mejorar su comunicación oral y su pragmática.  Dicho programa se podría llevar a cabo dentro del aula habilitada penitenciaria, realizándose con alumnado inmigrante, en las clases de español para extranjeros (como grupo experimental) , una hora semanal, y como grupo  control, alumnado de la etnia gitana, que asisten a clase de  alfabetización.

Proporcionar a dichos reclusos
una serie de herramientas comunicativas

Apoyando a esta tesis con la normativa vigente; según el Reglamento Penitenciario Español, en su artículo nº2, relativo a los fines de la actividad penitenciaria, se explicita que tiene como fin primordial la reeducación y reinserción social de los sentenciados a penas y medidas de seguridad privativas de libertad, así como la retención y custodia de los detenidos, presos y penados y la asistencia social de los internos, liberados y de sus familiares.

Asimismo, en el susodicho artículo, queda reflejada la realidad cambiante de la sociedad española a lo largo de estas últimas décadas, por la cual han de atenderse a los reclusos extranjeros, para que éstos tengan las mismas posibilidades de acceso a la formación y educación que los nacionales, tal y como han previsto de la misma manera las leyes educativas de los diferentes territorios españoles. Pero sin duda, una de las actuaciones prioritarias es aquella que vela por la formación básica de los analfabetos, los jóvenes y las personas con problemas específicos para su acceso, que complementada con las demás actividades serán necesarias para promover su desarrollo integral (Art. 123).

A su vez, para este tipo de población, nuestra normativa educativa también les ampara, ya que   según la ORDEN de 18 de noviembre de 2008, de la Consejera de Educación, Cultura y Deporte por la que se establece la organización y el currículo de la Formación inicial para personas adultas en la Comunidad Autónoma de Aragón, en su Artículo 3, titulado: “Fines de la Formación inicial para personas adultas”, deja preescrita las siguientes finalidades:

1.La Formación inicial para personas adultas tendrá como finalidad que las personas adultas que cursen estas enseñanzas adquieran un nivel inicial de las competencias básicas mediante el desarrollo de múltiples capacidades cognitivas, afectivo-emocionales, de relación interpersonal, de inserción social y de carácter moral y cívico.

2. Las personas adultas que cursen estas enseñanzas adquirirán los elementos básicos de la cultura en un nivel inicial, en los aspectos lingüístico, matemático, humanístico, estético, artístico, científico y tecnológico. Se dedicará una atención prioritaria a la lectura y a la escritura, así como a la resolución de problemas de la vida cotidiana.

3. Estas enseñanzas han de favorecer la participación social, la mejora de la autoestima y la integración social, con la finalidad de mejorar la calidad de vida.

Concretando el tema de dicha investigación, cuando hablamos  de atención educativa al alumno inmigrante y de minorías étnica (etnia gitana); normalmente es hablar de situaciones en las que se detectan necesidades educativas especiales asociadas a los factores como salud e higiene, familiares, económicos y socioculturales, no ligados a condicionantes de tipos genético u orgánico. En esta pequeña investigación nos centraremos en los factores familiares y socioculturales que han influido desde su niñez hasta su etapa adulta en el declive de social, lingüístico y afectivo de los internos inmigrantes y de etnia gitana y cómo a través de un programa de Habilidades sociales  integrado en 1 hora a la semana en el horario lectivo del Aula habilitada , se produciría una mejora en la pragmática comunicativa y en el clima del aula en el alumnado inmigrante en comparación con el grupo de alfabetización.

Un proceso continuo de socialización
en el que la familia juega un papel decisivo

Haciendo un análisis de dichos factores, es bien conocido que el niño, desde que nace, vive en un proceso continuo de socialización en el que la familia juega un papel decisivo. A través de la familia el niño aprende a relacionarse, a descubrir, a iniciar su proceso de autonomía, etc.; pautas de comportamiento que podrían encuadrarse en tres grupos, citados en por Herrera Clavero, F. et al. En primer lugar, enguanto a su Código lingüístico; González Marqués y Mayor (1989) señalan la existencia de dos códigos lingüísticos entre clases sociales diferentes que participan de una lengua común: código restringido y código elaborado. Hoy en  día está suficientemente comprobada la repercusión que tiene, para determinados grupos sociales, la dificultad de acceso al código elaborado que se usa en la escuela y que está íntimamente relacionado con el rendimiento académico.

En función del objeto de estudio: La Influencia del Programa “Ser persona y relacionarse” (Segura Morales, 2004).   , para desarrollar la competencia pragmática de los internos inmigrantes privados de libertad de un Centro Penitenciario, resulta valioso el aporte de Núñez (1999), citado por Alicia Acín en su ponencia “La Educación en un contexto carcelario…”, quien sostiene que la acción educativa intenta provocar la emergencia de nuevos intereses del sujeto y conectarlos con posibles formas de realización social, es decir, trabaja para que el sujeto pueda encauzarlos o canalizarlos de modos socialmente admisibles y del cual adquiera una serie de estrategias para poder enfrentarse a los problemas que van surgiendo día a día. Se trata de legitimar los intereses del sujeto, proporcionando recursos culturales para que puedan llegar a un despliegue socialmente valioso de aquellos, en cuya acción el papel del educador es crucial ya que, al enseñar el mundo le muestra al sujeto formas socialmente aceptables de realizar sus intereses, poniendo en juego su propio interés profesional.

Ajustándonos a los programas cognitivos en centros penitenciarios, tuvieron su aparición a finales de los 80, aplicándose tanto a la delincuencia de adultos, a la delincuencia juvenil, como a la población en riesgo y las experiencias las podemos encontrar en la obra de López, Garrido y Ross (2001) y en López y Garrido (2005). De los programas existentes que funcionan (Redondo, 1994; Lipsey, 1995; Garrido Genovés y Martínez, 1997; Redondo, Sánchez y Garrido Genovés, 2001; Becedóniz y Rodríguez, 2004), han tenido y continúan con su éxito en prevenir los comportamientos antisociales y en disminuir de modo significativo la reincidencia, de ellos destacamos los siguientes aspectos:

• Analizan cuidadosamente las capacidades cognitivas, afectivas y conductuales, ajustando la intervención a las necesidades.
• Están bien estructurados, tienen un soporte para la evaluación y se basan en la línea cognitivo-conductual.
• Relacionan el trabajo con las estrategias de vida, con técnicas de modelado y roleplaying.
• Es intensivo, con contactos semanales, incluyendo un programa individualizado; con reglas claras de conducta positiva y negativa, apareciendo un feedback sobre su comportamiento.
• Los profesionales son referentes positivos.
• Son multimodales, con estrategias de intervención plurales: formación profesional, cultura general y habilidades sociales, incluyendo la intervención familiar grupal e individual.
• Es necesario que el programa ayude al joven en su casa y barrio, para prevenir la recaída.

 

Para finalizar con el marco  teórico, sintetizaré de forma breve el programa que se podría  aplicar a lo largo del curso, el Programa “Ser persona y relacionarse” (Segura Morales, 2004). Es un programa de Competencia Social, donde la base de dicho programa sigue la línea de Ross y Fabiano (1985) que tiene por objetivo mejorar las relaciones interpersonales, incorporando tres factores facilitadores de las relaciones interpersonales que son:

1. Entrenamiento cognitivo, sigue la línea de Gardner (1994, 2000) y su teoría de las inteligencias múltiples (lingüística, abstracta, espacial, cinética, música, intrapersonal e interpersonal), en donde define la inteligencia como la capacidad para resolver problemas y crear productos. También se sigue el desarrollo de las cinco habilidades que Spivack y Shure (1974) habían considerado esenciales para relacionarnos: pensamiento causal, alternativo, consecuencial, de perspectiva y pensamiento medios- fin.
2. Razonamiento moral, sigue la línea de Kolberg (1984) con la discusión de dilemas.
3. La educación emocional, sigue la línea de Goleman (1996) y Marina (1993), complementada con el entrenamiento en habilidades sociales propuesto por Godstein (1989).

 

Referencias Bibliográficas:

  • Saleme,B. 2009“Personas privadas de libertad, representaciones sociales sobre educación y educación de jóvenes y adultos en contextos de encierro”. Ponencia presentada en las VI Jornadas de Investigación en Educación, organizadas por el Área Educación del Centro de Investigaciones. Córdoba: Ferreyra Editores.
  • Herrera Clavero, F. et al. (Coords.) (2002): Inmigración, Interculturalidad y Convivencia I. Ceuta: Instituto de Estudios Ceutíes
  • Segura Morales, M. (2004). Ser persona y relacionarse. Madrid: Narcea.
  • Goffman, E. (1984). Internados. Buenos Aires: Amorrortu.
  • Sofia, F; Carmen,J, Ana Julia,G; Mª del Carmen,P; Encarnación, S (2008). Diseños de investigación en psicología. UNED. Psicología.
  • Bisquerra, R. (1998): Métodos de investigación educativa. Barcelona: Ceac.
  • Goleman, D. (1995). Inteligencia emocional. Barcelona: Cairos.
  • Acín, A.2009. “La Educaciónen un contexto carcelario: una respuesta a múltiples pobrezas, violencias y procesos de deshumanización”. Ponencia ofrecida porla Facultadde Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba.
  • Scarfó, F. (2005).Competencias del rol profesional pedagógico en la formación de docentes para la educación básicas en cárceles. La plata. Inédito.
  • Garrido Genovés, V. y Piñana, A. M. (1996). El modelo cognitivo aplicado a delincuentes institucionalizados: el pensamiento prosocial. Revista Complutense de Educación. 7 (2), 137- 156.
  • Referencias Legales.
    • ORDEN de 18 de noviembre de 2008, de la Consejerade Educación, Cultura y Deporte por la que se establece la organización y el currículo de la Formacióninicial para personas adultas en la Comunidad Autónomade Aragón, en su Artículo 3.
    • El Reglamento Penitenciario Español, en su (art. 2)  y (art. 123).
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