Escrito por: Fidel M. G.

Queridos amigos:

Desde mi humilde morada, en la que actualmente habito, me gustaría haceros un llamamiento para que los verdaderos regalos que debiérais llevar en vuestros sacos para repartir entre la Humanidad que actualmente zozobra en este maravilloso planeta, consistieran en un variado menú cuyos ingredientes gustosamente paso a detallaros:

Una gran sopa de honradez con tropezones de solidaridad, de la cual, en su degustación, repitieran un segundo plato los dirigentes de los grandes países, puesto que los más desfavorecidos con un cacillo estarían satisfechos.

A continuación, un segundo plato de abundante diálogo social para solucionar los problemas de jóvenes y mayores; los primeros para que vislumbren un buen horizonte y los segundos para que recojan el fruto de su pasado.

Y, cómo no, un estupendo postre sería una magnífica macedonia de eso que llaman Amor, compuesta de trocitos de ternura, comprensión, cariño y tolerancia.

Una gran sopa de honradez
con tropezones de solidaridad

Como broche de oro a este fantástico menú no nos puede faltar una soberana tarta de Amistad, ese delicioso bocado que difícilmente las personas saben paladear, pues es, a mi juicio, el mayor valor que conjuga a todos los demás.

Para mí, sería el mejor regalo, contemplar algún día la utopía de este gran menú servido en el mantel de este mundo.

Os deseo suerte.