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Territorio hostil

Posted By Huelva On 06/05/2013 @ 09:02 In Andalucía,Opinión | No Comments

por: Félix M. B.

Os digo mundo que esta vida para mí es muy dura, estoy preso por mi mala cabeza e intentaré superar mis actos y salir de prisión con nuevos proyectos e ilusiones.

En cualquier situación conflictiva, mi especialidad, la droga y la delincuencia me llaman a la puerta y cuando estoy involucrado en ellas me siento libre de estos muros. No es que sea un delincuente radical sino que me siento poderoso al saber que tengo todo controlado, te sientes un Dios y ni el mejor de los templarios podrá interponerse en mi camino y derrotarme.

en-tierra-hostil_01No sé si cambiaré respecto a mi comportamiento porque el territorio hostil me persigue y debemos mantenernos firmes en todo momento y más donde nos encontramos. Hay que defender que no nos levanten un bulo por envidia o por rencor, esta es la guerra que vivimos en el siglo en el que me encuentro, sólo la ganan los inteligentes y los charlatanes. A mis 30 años reflexiono y digo: ¿han sido felices? No, ¿sufridos? Sí, y no por no tener para comer sino por lo visto y lo vivido. Desde pequeño lo he estado tragando y el Señor que llamo Padre no se daba cuenta que me estaba adiestrando mientras él fumaba en el Seat 127, y yo con tan sólo cinco añitos mirando. ¿Dime tú, Señor instructor?

Actualmente lucho por renovar estas actitudes y ser yo mismo porque la cosa pinta chungo. He encontrado un truco, cierro los ojos y en mi mundo sentado cojo norte y espero que el patio aborte antes de que vuelva a parir una nueva raza que sólo sabe destruir, miro a mi norte pero lo que veo es una cara rancia y un cuerpo desconocido pero, como digo, no debe afectarme y pongo todo mi empeño empezando a engrandecer mi corazón aunque vuelve la droga y mientras más fumo más me miento una esperanza para calmar mi sufrimiento. Decidme de qué me sirve tanta droga si sólo tengo un llanto en mi bolsillo y en mi alma nada más que sufrimientos, y cuando pienso en el daño y el sufrimiento que he causado a los míos, reflexiono y me pregunto ¿de qué sirvió nacer si sólo causo dolor?, soy un mierda, ¿no?, a vuestro pensar, pero detrás de este mierda hay una rebelión.

No sé si cambiaré
porque el territorio hostil me persigue

Y ahora me dirijo a mi madre, bruja mayor con sabor, una sabia de la vida, la mejor. Sólo deseo ver su sonrisa y ver el atardecer con ella. Gracias madre por haberme creado, por ti tengo el corazón que me hace ser otra persona. Necesito en mi vida un poco de esperanza ya que lo veo todo de color negro y no puedo coger aire y no encuentro la salida. Necesito adquirir conocimientos y capacidades y poder realizarlos pero fuera de este oscuro patio. En este patio tan conflictivo no puedo, me tienen quemado y ya no sé cómo llevarlo, con la de problemas que he quitado y agradecidos por los señoritos, y una…, aquí no se valora nada, mejor me callo no sea que me vayan a escuchar y la conclusión que saco con respecto a ellos, que para ellos somos el lado oscuro del drama. ¿Qué ven? ¿ven la vida tan dura y oscura que he llevado? No, sólo ven que tomo drogas.

Hasta que un buen día se introduce en mi vida un “ángel” disfrazado de funcionario. Me entrevista ese enviado, me habla de un mundo el cual desconozco y hace que se produzca un terremoto en mi corazón. Es ahí cuando me doy cuenta que anhelo ese lugar, pasan las semanas, los meses y hasta un año y no llega el día, pero al final llegó y me introducen en ese palacio llamado UTE.

Durante el tiempo que llevo, casi dos años, me he superado, mi adaptación en la Unidad ha sido idónea, soy uno más, me escudan cuando hablo en grupo, transmito mis sentimientos y se identifican conmigo. Ahora me doy cuenta que soy válido, que mis sugerencias sirven y empiezo a encontrarme conmigo mismo. Actualmente soy yo mismo y comienzo a estabilizarme, poco a poco voy preparándome para afrontar los sufrimientos sin drogas y no volver a comportarme como lo hacía antes, la droga me anulaba por completo. Esos sufrimientos me servirán para hacerme cada vez más fuerte y aprender de las experiencias vividas.

La sonrisa y la alegría que tanto deseaba hallarle a mi madre en su rostro ya se la he encontrado. Gracias UTE por haberme devuelto la vida.

 


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