Se arrienda
Era época de navidad y la ciudad se vestía de luces….
Yo sé que Paul es capaz de pagar la última cuota del pago del apartamento, le decía Claudia a Diego. Es tu responsabilidad, le dijo Diego.
Hijo ya sabes dónde queda el Banco ya has ido a acompañarme, son 120 millones de pesos… guárdalos en el bolsillo de adelante en tu pantalón…..
Paul los guardó y se fue camino al banco, pero en el camino se encontró con un almacén lleno de papás noeles, entró maravillado a la tienda y preguntó ¿qué vale el papa Noel de la silla mecedora?
¿Cuanto traes hijo? le preguntó el tendero.
Traigo 120 millones de pesos…..
Te doy otros cinco papás noeles más por ese dinero. El chico entregó toda la plata al tendero, los papás noeles solamente sumaban 150 mil pesos.
Cuando Paul llegó a la casa su mamá le preguntó por el recibo de consignación…
- Mama, Mama, hice un buen negocio… - Qué hijo, te descontaron algo ….. - Mira lo que traigo en esta bolsa: 4 Papás noeles. - Te los regalaron en el Banco. - No, Mamá, los compré con el dinero que tú me diste….
- Dios mío, 120 millones por 5 papás noeles.
- Si, Mama ¿qué te parece?
Claudia empezó a llorar cuando llegó Diego…
- Estafaron a Paul, Diego. - Vamos al almacén.Llegaron a la pequeña Tienda pero solo había un letrero que decía: “SE ARRIENDA”
Bueno, Diego, qué podemos hacer, es Navidad. Se abrazaron los tres y lloraron de felicidad.
Imprimir artículo
Comparte este artículo
Realmente el tendero era un estafador de mal corazón. Se aprovechó de la inocencia e ignorancia. Cuando hay avaricia por parte del estafado, todo parece menos grave.