Por amor a Claudia
Claudia y Ricardo eran novios desde hace 5 años. Se amaban, se querían de verdad pero las barreras del dinero habían cambiado sus destinos.
Ricardo trabajaba en un carro de hamburguesas y perros.
Amor – le decía Ricardo a Claudia – ya compré el nidito , la casita para vivir juntos, está en un barrio más o menos…. Después de un año Ricardo ya tenía su carrito. Amor el próximo enero nos casaremos. Era octubre y en diciembre Claudia invitó a almorzar a Ricardo . Amor, antes del matrimonio, mis padres me regalaron un viaje a Miami, que hago voy?
Amor, si quieres ir ve pero te espero en enero del próximo año para realizar los arreglos de la boda……
Claudia viajó a Miami, su padre había arreglado su estadía en la mansión del que fue su jefe en las minas de esmeraldas de Muso…. Al llegar Claudia a Miami la esperaba una limusina que la llevó a la mansión donde la esperaba George, un hombre de 65 años bien cuidado, culto y muy simpático.
Al mes de su estadío, Claudia se casó con George en New York. Claudia, una mujer inteligente y realmente hermosa, hizo los sueños que alguna vez ideó, empezó a estudiar Medicina….
Si quieres ir ve
pero te espero
Mientras tanto a Ricardo, que la esperaba en enero, llegó a sus oídos por sus amigos que Claudia se había casado con un Neoyorquino millonario y que jamás regresaría.
Lo que Claudia no supo fue que al mes de su partida Ricardo se ganó una lotería por un valor de 8000 millones de pesos. Ricardo viajó a Brasil para recibir el premio, pero antes se fue a Santa Marta.
Allí dejó una nota en la habitación que decía: Claudia amor mío sé que eres mi único amor. Por eso te dejo atada a tu destino, a una persona que realmente cumpla tus sueños. Yo soy demasiado pobre para hacer realidad tus sueños. Y lo hago por amor a ti Claudia. Tuyo para siempre Ricardo…..
Claudia terminó Medicina y a los 5 años volvió a Colombia, donde averiguó qué le había pasado a Ricardo. Pero su familia le manifestó que Ricardo había desaparecido un mes de febrero…..
Pobre Claudia, todavía lo amaba y concluyó que Ricardo había acabado con su vida…
Claudia vivió feliz pero nunca borró de su mente a Ricardo. A veces lloraba sola pero lo superó con tratamiento médico. Ricardo se casó con una modelo brasilera y tuvo 5 hijos. Invirtió bien su dinero y se convirtió en dueño de una cadena de hoteles internacional, llegando a tener más dinero que George el Neoyorquino.
Claudia tuvo un hijo y aún sigue casada con George de 83 años. Claudia tuvo lo que alguna vez fue un sueño imposible y Ricardo se olvidó de este amor, que hubiera terminado en lo que Claudia alguna vez soñó……….