Escrito por: Javier S.

Ya no soy un niño, pero os quiero pedir algo. Estoy en prisión, así que este año he debido ser malo. Por eso quiero pedir para los demás.

Quiero que les traigáis jardines a todos los corazones de las personas del mundo; que les quitéis las vendas de los ojos a todos los jueces del mundo para que sean aún más justos; a todos los opresores, que les hagáis soltar las amarras; a los políticos, que no prometan lo que saben que no van a cumplir; a los que mienten, que dejen de mentir; a los egoístas que sepan repartir; a los que hacen la guerra, que sepan firmar una paz; a los torturadores, que se olviden de para qué sirven las herramientas de tortura; a los pobres de espíritu, que no se sientan Dioses cuando se les da una responsabilidad; a los que tienen lo que no les hace falta, que lo repartan; a los que juzgan sin ser jueces, que se miren al espejo.

En fin, mis queridos Reyes, traed paz, sinceridad, y todo tipo de parabienes de los que no nos podamos cansar nunca jamás.

P.D.: Y a mí, si puede ser, una bola nueva, que la mía pesa mucho y ya está un poco oxidada.