4 de marzo

0:16 hs.

Hoy he regresado a San Pedro. Han sido dos horas largas para hacer algo más de 160 km de asfalto. Durante el viaje he visto cómo la gente limpiaba de hierbas los bordes del camino. La visita del presidente obliga. Parece que llegará el jueves y se quedará hasta el domingo. Incluso en nuestra casa hemos hospedado a gente.

Toda la ciudad está en movimiento. Han arreglado algunos baches que llevaban ahí varios años. Reconozco que hoy me duele un poco la cabeza y me temo que una malaria está al acecho. He trabajado un rato y luego he estado con las vecinas ayudandoles a interpretar la factura del agua que les acababa de llegar. Llevan seis meses de atrasos y tienen que pagar entre 4 familias unos 170 euros.

Luego, por la noche, Fabienne, una niña de 13 años que hace 1° de la ESO me ha contado su vida. Su padre tuvo una mujer con la que tuvo 8 hijos. Murió y sé casó con su mamá y tuvo 2 hijos. Pero su papá murió cuando Fabienne tenía dos años y su mamá se quedó en Burkina. Después, su tío falleció y dejó un hijo que ha pasado a su familia, así que son 11 hermanos. Fabienne no ha visto a su madre desde que tenía 8 años. La que se ocupa de ella es un hermano mayor que ya está casado y que paga sus estudios y se ocupa de ella.

Me temo que una
malaria está al acecho

Me ha impresionado la ‘madurez’ con la que me ha compartido todo esto. Le gusta hablar conmigo porque le escucho y porque también sé jugar. En estos retazos de vida encuentro un sentido a vivir por estos lares , a compartir camino y caminhada.

Hoy ya es tarde pero el compartir ha sido tan espontáneo que no he querido cercenarlo. Buenas noches y…. dulces sueños