Científicos aragoneses (2ª parte)

Me ocuparé seguidamente con mayor extensión de cuatro científicos aragoneses que cubren el periodo comprendido entre el siglo XIX y la actualidad.

Félix de Azara y Perera (Burbuñales 1742- Huesca 1821).

De familia acomodada, Francisco José Pedro de Azara y Perera cursó estudios en la Universidad de Huesca y en la Academia de Matemáticas de Barcelona y se especializó en ingeniería militar. En 1781 viaja a tierras americanas, como comisionado español, siendo agregado a la Marina como teniente coronel de ingenieros y años después asciende a capitán de navío, pasando a la posteridad por el retrato que Francisco de Goya le hizo.

Felix de Azara pintado por GoyaEn América permanece más de dos décadas, especialmente en Paraguay, realizando investigaciones de historia natural y geografía, que publica en sus diarios. Su legado cartográfico es notable. A la vuelta marcha a París, donde es embajador su hermano José Nicolás de Azara, que le presenta a Napoleón Bonaparte en el Museum National d´ Histoire Naturelle.

Fue lector y seguidor de Buffon, aunque crítico con algunas de sus tesis. Entre sus libros destacan Historia de los Paxaros (traducido al francés) y Apuntamientos para la historia natural de los cuadrúpedos del Paraguay y del Río de la Plata. En uno de sus diarios de viajes dejó dicho:” Los conquistadores y misioneros nunca pensaron en hacer una verdadera descripción de la naciones indias, sino en realzar sus proezas y exagerar sus trabajos”. En la última etapa de su vida, volvió a la casa solariega de su pueblo natal, renunciando a muchos cargos, y todavía se dedicó a estudiar la flora de la comarca.

Según escribe la historiadora y profesora del IES Félix de Azara de Zaragoza, Concepción Alfageme: “La singularidad de Azara y su importancia como naturalista no está en la formación de una hipótesis, sino en la ruptura del orden científico del siglo XVIII, abriendo un abanico de posibilidades a los estudios de los futuros investigadores. Desde esta perspectiva se puede afirmar que fue un precedente de las teorías de Darwin, que le cita en obras como El origen del hombre y Viaje alrededor del mundo de un naturalista”.

Su memoria quedó perpetuada en una cresta de la Luna que lleva su apellido y también se puso el nombre de Azara a una población de la región americana de Misiones.

Lucas Mallada y Pueyo (Huesca 1841- Madrid 1921).

Se hace bachiller entre Zaragoza y Madrid con calificaciones poco más que  discretas y después cursa estudios de Ingeniería de Minas en la capital de España. Hizo las prácticas en las minas de mercurio de Almadén y su primer destino minero fue Asturias.

untitledEn 1870 el ministro y Premio Nobel de literatura José de Echegaray le nombra miembro de la Comisión del Mapa Geológico de España (embrión de lo que hoy es el Instituto Tecnológico Geominero de España), se dedica de lleno a la Geología y diez años más tarde obtiene la Cátedra de Paleontología de la Escuela de Minas. Sus estudios se recogen en Sinopsis de las especies fósiles encontradas en España. También es autor de Descripción física y geológica de la provincia de Huesca. Es considerado uno de los padres de la Paleontología española.

En 1897 ingresó en la Academia de Ciencias con un discurso sobre los progresos de la Geología en España. Fue también vocal de la Sociedad Geográfica y se le otorgaron la Gran Cruz de Isabel la Católica, la de Carlos III y la de Alfonso XII.

Con Joaquín Costa fue uno de los impulsores del regeneracionismo en España. Sus ideas políticas, no exentas de pesimismo y crítica social constructivas, contribuyeron a sentar las bases de la generación del 98. Dichas tesis se recogen en su libro más político- Los males de la Patria- publicado en 1890, donde se dice: “Sobresale en mi tiempo un enjambre de políticos y literatos y apenas se ve un hombre científico”. Fue propuesto para ministro y alcalde de Madrid, cargos a los que rehusó.

Un Instituto de Secundaria de Huesca lleva su nombre y también el Museo de Paleontología y el Centro de Estudios Políticos de la Universidad de Zaragoza.

De la biografía de Antonio Calvo Roy Lucas Mallada-Un geólogo preocupado por España-resumimos la opinión personal que Pío Baroja tenía sobre el carácter de Mallada:

Hacia el final de la guerra de Cuba venía a mi casa y charlaba conmigo (…). Un día apareció con una piel que había comprado hacía días su mujer, y que se la dieron por piel de marta. Mallada la observó y le pareció que no lo era, la tomó en la mano y empezó a pasear por el cuarto, gritando como si fuera un vendedor ambulante: ¿Quién quiere pieles de conejo? Tenía muchas salidas de éstas, raras.”

Miguel Ángel Catalán Sañudo (Zaragoza 1894- Madrid 1957)

Cursa el bachillerato en el Instituto General y Técnico y se licencia en Ciencias Químicas en la Universidad de Zaragoza con Premio Extraordinario por el trabajo Hipótesis del carbono tetraédrico. Trabaja como analista en Cementos Portland en 1913 y un año después ingresa en el Laboratorio de Investigaciones Físicas colaborando con Ángel del Campo. Poco después publica Contribución al estudio del espectro del magnesio. Nuevas líneas halladas en el espectro, texto al que añade el espectro de la plata y que le sirve para obtener el doctorado en Madrid.

Miguel Antonio Catal+ín Sa+¦udoEn 1920 accede a la cátedra del Instituto Escuela de Valencia, aunque no llega a tomar posesión, pues, becado por la JAE, marcha al Imperial College de Londres abandonando la espectroscopia como técnica de análisis químico y entrando en la Física Atómica. Su formación se completa con la asistencia a conferencias de Albert Michelson y Ernest Rutherford. Publica en 1921 su famoso artículo sobre los multipletes y ese año se entrevista en Madrid con el Premio Nobel Arnold Sommerfeld interesado en sus investigaciones y Niels Bohr le cita en cursos de Gotinga. En 1930 es jefe del servicio del Instituto Nacional de Física y Química y después obtiene por oposición la cátedra de Estructura Atómico-Molecular de la Universidad de Madrid.

Cuando trabajaba en el espectro Fe-I le sorprende la Guerra Civil en el pueblo segoviano de San Rafael, donde se encontraba con su esposa Jimena. Allí es controlado por los facciosos con procedimientos que rozan el esperpento. Desde el final de la guerra es condenado al ostracismo, con grave perjuicio para la espectroscopia y se le aparta de la cátedra que no volvería a asumir hasta 1946.

Vivió el cambio institucional de la investigación española que supuso el paso de la JAE al primer CSIC. Entresacamos, en este sentido, un párrafo de una carta que escribió en aquellos tiempos oscuros a su suegro Ramón Menéndez Pidal: “Nos causa asombro y dolor comprobar que la enfermedad de la ciencia útil ha penetrado en el ámbito de la ciencia pura y ha contagiado a sus cultivadores”. En 1950 es director del departamento de Espectros del Instituto de Óptica del CSIC. Le sorprende la muerte cuando estaba preparando su entrada en la Real Academia de Ciencias.

Se interesó por la enseñanza, que también impartió, y postuló una Tabla Periódica con el hidrógeno ubicado, sin interrupciones ni espacios vacíos. Según sus biógrafos pudo ser el primer español en conseguir el Nobel de Física, pero la separación prematura y forzada de la investigación lo impidió. Un cráter de la Luna tiene su nombre así como un Instituto de enseñanza secundaria de Zaragoza.

Alberto Galindo Tixaire (Zaidín, Huesca, 1934-)

Estudió el bachillerato en el Instituto oscense Ramón y Cajal, continuando con la licenciatura en Ciencias Exactas, con Premio Extraordinario, en la Universidad de Zaragoza. Tras doctorarse en ciencias físicas en la Universidad de Madrid dedica estancias de formación en la Junta de Energía Nuclear, de la que más adelante sería asesor ya con la denominación de CIEMAT, en la Universidad de Nueva York, con Kurt Otto Friedrichs y en el CERN de Ginebra.

alberto galindoObtuvo por oposición la cátedra de Física matemática de la Universidad de Zaragoza en 1963 y, tras cofundar con Pedro Pascual de Sans el Grupo de Investigación de Física Teórica (GIFT), accede a la de la Universidad  Complutense De Madrid, de la que en la actualidad es profesor emérito.

Es miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que desde 2012 ha vuelto a presidir, de la de Medicina, de la Academia Europeaa y de la Academia Europea de Ciencias y Artes. Se le han concedido por sus méritos la medalla de la Real Sociedad Española de Física y del CIEMAT y los premios Ramón y Cajal de Investigación (1981), Aragón de Investigación científica y técnica (1991) y Golondriz de Humor Inteligente de Física (1991).

Sus más de ciento cincuenta artículos han sido publicados en prestigiosas revistas españolas e internacionales y entre sus libros destacan Mecánica Cuántica (I y II), Espacios de Hilbert y didácticos textos pensados para el Bachillerato. Por sus investigaciones, su docencia y sus escritos está considerado el padre de la Física moderna en nuestro país. Interesado por la divulgación científica, recordamos algunas actuaciones en Zaragoza: fue invitado especial en Conversaciones en la Aljafería (2010) y el pasado año inauguró el ciclo de conferencias Quantum ergo, que la Asociación Ciencia Viva organizó con la Obra social de Ibercaja.

Sigue ejerciendo de aragonés y sus paisanos de la provincia de Huesca se lo reconocen: un parque infantil lleva su nombre en su pueblo natal e igualmente un grupo escolar en Sena.

Imprimir artículo Imprimir artículo

Comparte este artículo

Deja un comentario

Por favor ten presente que: los comentarios son revisados previamente a su publicación, y esta tarea puede llevar algo de retraso. No hay necesidad de que envíes tu comentario de nuevo.