Coraza
No me pidas
que me entregue
sin coraza.
Tal vez dejes de amarme
mañana
y otra mujer ocupe mi espacio,
y tu cama.
Tal vez le regales tu alma
como hoy
me la regalas.
Tal vez sus hijos
tengan tu cara.
Cómo arriesgarme a vivir
desangrada.
Yo no suplico
clemencia
al verdugo
que dispara.
