Escrito por: Miguel L. S.

Mi velero ha surcado todos los mares, todos los lugares. Ha conocido puertos, ciudades y ha soportado tempestad y marea, y no le faltó la juventud ni belleza. Mi velero, mi velero no teme a nada, valiente, señor, elegante y caballero. Su alma viste de negro, su corazón coronado de fuego, ese es mi velero, orgulloso de sí abandera el amor, con estilo y sutileza, de babor a estribor.

Sentimientos y recuerdos de proa a popa. Ahora se encuentra sin rumbo, sin timón, qué fue de aquel navegante de fuego en corazón. Que ahora se siente vulgar polizón, pero él no se hunde ni a los fondos sucumbe, leva su ancla y a todo motor, extiende sus velas a por nuevos amores. Tiene experiencia y los mares conoce, claro en su rumbo surcando los mares.

Ahora le encuentro el sentido. Entre mares y mares, flotando entre amores, es mi velero, yo lo gobierno, lo anhelo, lo quiero, es mi velero, es mi velero.

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2014 para centros penitenciarios