Misión en Costa de Marfil: Tres bodas y un funeral.

06/05/2016, 0:12

Prisca con su hijo Yotam en Abidjan

Prisca con su hijo Yotam en Abidjan

Hoy en Marandallah, tres bodas y un funeral.

Impresionante para ser una aldea de apenas dos mil habitantes. Los jóvenes van como locos con las motos pour la calle principal del pueblo y la gente en los lados aplaude al que hace la bestialidad más grande.

El funeral aporta la guinda a esta alegría porque ha fallecido un anciano y en ese caso la muerte es sentida como la culminación de toda una vida y como un momento de paso. Es el imán de la aldea el que ha fallecido. Ha estado más de treinta años como imán. He ido con Joao a dar el pésame a su hijo que se preparaba para ir a la mezquita para la oración. Mañana a las cuatro de la tarde será el entierro y, por supuesto que los tres consolatos estaremos allí.

El día ha sido también una ocasión para admirar, compartir y pasear por las maravillas que hacen los dos misioneros que están aquí. Es impresionante ver su fe ante la aridez del entorno. Sí, la misión vale la pena.

Se me ha encogido el corazón cuando una mujer nos ha compartido su dolor al anunciarnos que su marido va a coger una segunda mujer. Llevan casados más de 30 años y ella no llega a comprender lo que ha pasado entre los dos. Difícil ser signo de consolación en un momento así.

Buenas noches y dulces sueños.

 

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