Este año en el Centro Penitenciario de Daroca hemos querido dar la bienvenida a la Navidad de una manera diferente.

En esta ocasión hemos decidido hacer un árbol de Navidad un poco peculiar, pues está compuesto por libros. ¡Sí! Libros de la Biblioteca del centro, éstos que nadie lee y están criando polvo, e incluso bichos pueden salir de ahí ¡Y qué bichos! Ríete tú de los pantanos del Amazonas.

Atentos al vídeo
que publicaremos mañana

Esta “creación” ha sido ideada por alguien, no se quién pero se ha lucido. Y cuando me han dicho: “Haz una crónica sobre el árbol de Navidad de la entrada al Sociocultural”, me he preguntado ¿Qué árbol? ¡Porque parece de todo menos un árbol! Pero no vamos a juzgar a nadie, la idea ha sido innovadora, pionera en el arte abstracto de hacer árboles navideños. La verdad es que echándole un poco de imaginación y con las lucecitas que le han puesto…, bueno, echándole mucha imaginación.

En conclusión, tenemos nuestro particular árbol para dar un aire más festivo a este recinto aprovechando que llega la Navidad.

Desde aquí queremos agradecer a la Red Pública Municipal de las Bibliotecas de Zaragoza su colaboración generosa y continua en la renovación de nuestro humilde fondo bibliográfico (que ya pocos se atrevían a seguir leyendo…). Una pequeña muestra de nuestros fondos antiquísimos han servido, antes de su espurgo definitivo, para realizar un último servicio: montar nuestro arbolito, que de paso sea dicho nos ha quedado muy cuco.

Para que ustedes vean mi apreciación de la realidad les mostramos una foto del experimento arbolario y ustedes decidirán. Y si quieren disfrutar del “cómo se hizo”, atentos al video que publicaremos mañana.

Un cordial saludo  a todos ustedes y sobre todo ¡Felices Fiestas!

         El cronista enmascarado (Yogui)