Lamentablemente, en estos últimos 3 meses, han cerrado que yo sepa  3 librerías en Santiago de Compostela, ya sé que la pasión por leer hace tiempo que se perdió, pero esto es muy alarmante, pues demuestra que realmente no se venden libros, y esto pasa en una ciudad donde existe una universidad bastante antigua, y de un cierto prestigio.

¿Ya no se compran
libros para decorar? 

¿Qué pasa; realmente la gente lee tan poco que incluso ya no se compran libros para decorar? Esto empieza a ser preocupante, estamos asistiendo a una atrofia de una parte muy importante de nuestro cerebro, perderemos imaginación, perderemos ilusiones, perderemos eslabones con nuestro pasado más inmediato.

Y no hablemos ya de libros de poesía, ahí el porcentaje de lectores se divide por tres o más, en fin; tengo el presentimiento de que estamos ante un cambio demasiado brusco, de costumbres, no estoy en contra de la tecnología, no estoy en contra de casi nada, pero se está perdiendo una afición, que debería ser muy importante, conservarla.