Escrito por: Jorge R. G. (Centro penitenciario Sevilla II)

Las niñas Aitana y Carla, se fueron a jugar al parque y se encontraron con el hámster que estaba solitario junto a un árbol. El hámster, como veía que venían junto con otros hámsters, se fue a otro árbol, y como los otros hámsters se ponían también allí, se fue a otro árbol.

Aitana y Carla, al ver que estaba solito fueron detrás de él ¿El hámster inició la vida como embebido, por sus saltos pequeños? ¿El camino peligroso conducía hacia algún otro parque?

En el parque se encontraban otras niñas  y aunque las llamaban para que jugaran con ellas como todos los días, Aitana y Carla no oían nada porque seguían detrás del hámster para unirlo a los que ellas ya tenían.

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2016 para centros penitenciarios