Escrito por: José A. V. G.

Llega la muerte. Es fácil, una vez habituados a él, el olvido resultó sencillo, la mente que flojea con la edad, ayuda a enterrar el pasado. A veces las puertas se abren y surgen los antiguos fantasmas, otras la mayoría permanecen cerrados y los muertos no regresan de la muerte, ni del olvido. Nely, una joven pintora se ha visto obligada a abandonar su casa ante unas amenazas de muerte de las que desconoce la razón, y se marcha a otra ciudad a vivir con un familiar.

En esa suerte de huida que nadie desea tomar en serio Nely se adentra en las intrincadas relaciones humanas, que había descuidado para dedicarse a la pintura, y se mueve entre la propia historia de su familia o sobre todo, la de una prima con la que comparte nombre y apellido. De ese modo se enfrenta a su fragilidad, a los errores, a la mezcla de identidades, a vivir una vida equivocada sin saberlo. ¿Es posible que incluso al morir se produzcan confusiones?

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2016 para centros penitenciarios