El pasado viernes, día 11 de marzo, se inauguró la nueva Sección de Igualdad de la biblioteca del Centro Penitenciario de Daroca.

Una de las aulas de la escuela fue testigo a las 12 horas del mediodía del acontecimiento. Se tiñeron de violeta sus paredes, sus mesas, sus platos y hasta algunas mascarillas. Al acto, presidido por el Director, acudieron unos treinta internos y una docena de funcionarios y funcionarias para celebrar juntos el día de las Mujeres.

Son 14 los nuevos libros que han pasado a formar parte del Catálogo de la Biblioteca del Centro y que pueden ser solicitados tanto por los internos como por parte del personal penitenciario. Entre estos libros hay novelas como el Abanico de seda, libros históricos y de paleoantropología como el Cáliz y la espada, libros que enseñan los pilares básicos del feminismo y libros que nos cuentan aquello que no deberían ser los hombres. Libros que en definitiva nos hablan de Igualdad, de igualdad de derechos y deberes, y de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Una de las autoras que está recogida entre la selección es Chimamanda Ngozi Adichie que en una de sus obras “Todos deberíamos ser feministas” afirma: “¿por qué usar la palabra feminista” ¿por qué no decir simplemente que crees en los Derechos Humanos o algo parecido?: pues porque no sería honesto. Está claro que el feminismo forma parte de los derechos humanos en general, pero elegir usar la expresión genérica “derechos humanos” supone negar el problema específico y particular del género. Es una forma de fingir que no han sido las mujeres quienes se han visto excluidas durante siglos. Es una forma de negar que el problema del género pone a las mujeres en el punto de mira”.