El pasado viernes 10 de junio de 2022, la escritora Begoña Fidalgo visitó la Escuela de nuestro Centro penitenciario, invitada por nuestra Maestra Rosa, para charlar sobre su publicación TODO ES AGUA con un grupo de internos integrantes del Taller de Lectura.

Unos días más tarde nos envió esta carta (que reproducimos más abajo) y un relato suyo.

Nuestra mayor gratitud a esta gran escritora por las horas disfrutadas con la lectura de su magnífico libro y por una mañana inolvidable y enriquecedora en su entrañable compañía.

¡¡Nuestro mayor abrazo desde el Taller de Lectura de Daroca!!

Carta de Begoña Fidalgo:

Dicen que para ser escritor hay que saber mirar, ver lo que los demás no ven y contar lo que no se cuenta. Además, creo que hay que saber bucear en las complejidades humanas; iluminar, aunque sea con un tenue candil, las grietas de nuestras incoherencias, y empaparnos de la pena de nuestro igual.

Antes de compartir la charla y la lectura de “Gamuzas en los pies”, tenía la intuición de que iba a ser una experiencia muy enriquecedora para mí, que iba a salir de allí diferente, con ese regalo que es el haberos conocido. Así que solo tengo gratitud para vosotros y para Rosa, que ha sido la promotora de que todo esto sea posible. He hecho bastantes presentaciones, clubes de lectura, charlas…, y nunca he visto unos ojos tan expectantes, tan atentos. Gracias de corazón.

A Alejandro no lo pude conocer porque estaba pasando unos días con su familia, espero que a la vuelta retomes la lectura y quizás la escritura. Me ha dicho un pajarito que eres muy perspicaz, así que seguro que eres un magnífico lector. Si te apetece y me permites recomendarte leer algún relato de “Manual para mujeres de la limpieza”, de Lucia Berlín.

Daniel, te agradezco muchísimo que estés leyendo “Todo es agua”, ya nos dijiste que no solías leer y por eso el mérito es mayor. Sigue leyendo cuando te apetezca, igual algo relacionado con la pintura, sobre Edward Hopper (mi pintor favorito), que retrata la soledad como nadie. En cualquier caso, por favor, sigue pintando y no pierdas esa luz que emanas y tu risa.

Héctor, espero que pronto te vayas a Soria, ya sabes, tierra unida a Machado. También te agradezco muchísimo el que sin ser lector habitual te hayas animado con “Todo es agua”. Esto me reconforta de una manera que no os podéis imaginar. No pierdas nunca tu sonrisa y la alegría, y haz caso a Rosa en lo de la Escuela de adultos. Espero que la lectura te siga acompañando.

Joaquín, es difícil encontrar una mirada tan atenta, curiosa como la de un niño. Y gratitud, eso también está en tu mirada y es recíproca. Un amigo escritor dice que alguien que lee a Lorca no puede ser mala persona. Sigue Leyéndolo y escuchando a David Barrull, y cantando. No dejes de cantar y de sentir. “La casa de Bernarda Alba” es una obra teatral extraordinaria. Gracias por mencionarla. No pierdas nunca la curiosidad.

José Francisco, gran lector y escritor-artista de caligramas. Gracias por añadir a tus múltiples lecturas la de “Todo es agua”. Si te apetece y puedes conseguir “De qué hablamos cuando hablamos de amor”, de Raymond Carver. De ese autor nació mi obsesión por los relatos. Gracias por tu entrega y tu magnífica disposición hacia la lectura; espero que siempre te acompañe.

Ramón, que el azar hizo que no nos conociéramos en esta ocasión, pero el motivo bien merecía la pena. Me dicen que eres muy responsable e implicado con la lectura y también de tu interés por “Todo es agua”. Mi enorme gratitud. Esas historias de agua ya son vuestras. Me anima el pensar que seguís buceando en ellas. Creo que preguntabas que de dónde salen esas historias, salen de la necesidad de conocerme a mí misma, de reencontrarme cuando todo lo demás está en silencio.

Rosa, gracias y mil veces gracias, por hacer posible nuestro encuentro, por tu profesionalidad, tu interés, tu humanidad, tu sencillez. Gracias por todo y por tanto. Espero que la alegría permanezca en ti.

Gracias a todos, no sé si ya habéis leído el relato “Origen” o lo vais a leer a continuación. Me encantaría oírlo en vuestras voces. Sería un regalo extraordinario. Y recordad que cada día la vida comienza. Un abrazo enorme.