La Razón
Escrito por: Caneda
Escuchando al portavoz de la conferencia episcopal, sr. Martínez Camino, en un debate en televisión, me quedé perplejo al oírle decir que “la razón también proviene de la Fe”.
Veamos, Sr. Martínez Camino: la razón viene dada a través de lo empírico, al menos en este mundo en el que vivimos; si hay otros mundos donde se da de otra manera será otro mundo, otra vida y otra manera de razonar, que nada tiene que ver con nosotros.
De la Fe, como usted dice, no puede provenir la razón ya que la fe es algo subjetivo y lo que aplican en unas creencias creyendo tener razón, en otras es totalmente lo contrario; sólo en lo empírico y a través de lo evidente puede conseguirse sin fisuras el acceso a la razón, siendo, además, la evidencia el principal criterio para la búsqueda de la verdad.
Según la doctrina del filósofo John Dewey, el pensamiento consiste en “la formulación de planes o esquemas de acciones directas o de respuestas e ideas no expresadas; en cualquier caso, los objetivos del pensamiento son incrementar la experiencia y resolver los problemas de un modo satisfactorio”.
Desde este punto de vista, las ideas y el conocimiento sólo son procesos funcionales, es decir, sólo tienen importancia en la medida en que sean elementos útiles durante el desarrollo de la experiencia.
Otra escuela de filosofía, incluso, ha mantenido que, aunque existiese una realidad última, ésta es del todo inaccesible al conocimiento humano. El conocimiento no es, por lo tanto, una representación de una realidad externa sino sólo un reflejo de las percepciones humanas. Esta idea se conoce como escepticismo o agnosticismo con respecto al alma humana y a la realidad de Dios.
tan absurdo como pretender aprender
a nadar sin meterse en el agua
De ese otro mundo o vida que representa el señor Camino y las creencias religiosas, nos dicen que hay que prepararse aquí para luego disfrutar de esa otra vida, pero ni tan siquiera ellos saben en qué estado uno va a permanecer en esa supuesta otra vida, si será físico, si de luz, etéreo o en espíritu. Algo que no tiene una definición clara, por lo que me parece muy complicado prepararse para lo desconocido porque eso sería tan absurdo como pretender prepararse y aprender a nadar sin meterte en el agua; uno puede ejercitar todos los movimientos que quiera usados en la natación, pero sin haberse metido en el agua falta lo primordial, la sensibilidad, la sensación. Si a alguien no le meten en un horno caliente o en un congelador, le faltan las sensaciones que se sienten en ese medio por lo que nunca podrá razonar si lo que hace allí, es frío o calor
Por lo tanto, creo que el señor Martínez Camino debería replantearse su concepción de lo que es la razón, ya que ésta jamás puede provenir o derivar de la Fe tal como él afirmó en Televisión.