Escrito por: José Mª González

Córdoba en realidad puede traducirse como “la Colina cercana al Río”. Los romanos Llegaron a ella en el 206 A.C. y la convirtieron en colina en el año 169. Sin embargo, es en el 152 A.C. cuando “Corduba”, con el asentamiento de importantes familias romanas, llegó a ser colonia Patricia, y capital de la Hispania ulterior. Mantuvo este Status hasta que Diocleciano pasó 1a capitalidad a Hispalis (Sevilla).

La invasión Bárbara del siglo V supuso la destrucción de la ciudad, pero esta resurgió con la invasión árabe en el año 711. Los árabes la hicieron de nuevo capital de Al-Andalus cinco años después.

A partir del año 756 Abderraman I “El Inmigrado”, último superviviente de la dinastía Omeya, la conquistó para fundar el “Emirato Independiente de Al-Andalus” Este Emir consiguió crear un estado fuerte y centralizado, apartado de las tradiciones Árabes, basado en organizaciones mercenarias.

El sucesor más importante fue Abderraman III quien hacia el siglo X logró proclamarse Califa en el 929 y extender su poder e influencia por toda la península, y el norte de África.

Con él comenzaba el califato independiente que se prolongaría 100 años y su esplendor quedó reflejado en las obras de la Gran Mezquita Aljama, había comenzado Abderraman I en el 756. Más tarde, seria empleada por el segundo Abderraman (833) v la rematarían Abderraman III (945) y al Hakam (961), continuador del proyecto de la magnifica ciudad de Medina Zahara. Al final del siglo, el general Almanzor usurpó el poder y arrastró al califato a la desintegración en el 1013 formando un mosaico de estados llamados “Reinos de Taifas”.

En el s. XI contaba con ser la mayor
y más culta capital de Europa

Hay que destacar su apogeo intelectual con figuras tan señeras e influyentes como el poeta Ibn Hazam, el filósofo Averroes y el Teólogo Maimónides (Figura cumbre de la “tora” del pensamiento judío de todos los tiempos), y el gran Séneca, filósofo cuya doctrina, quintaesencia de la sabiduría popular, es adoptada como propia por los andaluces. En el s. XI contaba con ser la mayor y más culta capital de Europa; en ella convivieron en perfecta armonía judíos, musulmanes y cristianos. Fue cuna de filósofos, científicos, artistas y sabios, y en ella se forjaron pilares del saber que hoy ni sabemos de dónde procedieron.

Entre los reinos de Taifas destacó el de Sevilla, que aglutinó al de Córdoba. En el 1242, después de la batalla de las Navas de Tolosa, Fernando III toma Córdoba. La toma de la ciudad de Córdoba fue un acontecimiento a nivel mundial. Toda la Europa cristiana se hizo eco del momento.

Hoy en día, el espacio ocupado por Córdoba es inferior al que ocupaba a principios del siglo XI cuando era la ciudad oriental más significativa en occidente.

Entre sus Monumentos destacan:

-La Mezquita de Córdoba: Obra cumbre y la más importante del arte islámico en occidente. Se construyó en un tiempo record gracias al uso de material existente de las ruinas romanas y visigodas. La Mezquita, cuya palabra significa “Lugar donde Postrarse”, se construyó para la oración del viernes por los creyentes.

-El Alcázar de los Reyes Cristianos: Se edificó en 1328, obra de Alfonso XI. Los Reyes Católicos lo utilizaron como alojamiento temporal. Posteriormente fue sede la inquisición y después, prisión hasta 1931.

-La Sinagoga: Una de las 3 que quedan en España, construida a comienzos del siglo XVI

-El Museo Taurino: Se exponen trabajos artesanales recuerdos de las grandes figuras cordobesas del toreo, como lagartijo, Manolete, y otros.

No quisiera terminar este paseo por Córdoba sin hacer referencia al museo Julio Romero de Torres, Museo arqueológico, Museo de Bellas artes, su Casco Viejo con el Callejón de las Flores, su Puente Romano y su Torre de Calahorra.

Todo ello está impregnado por el rico aliento de sus tres culturas: Romana, Árabe y Cristiana, por el carácter alegre y acogedor de los cordobeses, su arte culinario y una bellísima estampa, su maravilloso Centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad.