Autoayuda (IV): Cuando el miedo al cambio no te deja avanzar
Escrito por: Escorpiona
Mientras unas personas progresan y lo hacen con ilusión, a otras les aturde todo lo nuevo. Si eres de éstas últimas, seguro que te estás perdiendo cosas buenas.
Decimos constantemente que eso de cambiar es cosa fácil, y así es….en la teoría. Otra cosa bien diferente es someterse a modificaciones profundas que afecten a uno de manera importante. Es entonces cuando la sola idea de que algo cambie puede producir miedo y cierto desequilibrio emocional.
PARA LAS QUE SÍ DESEAN PROGRESAR
Pese a esos temores, no debes dejar que tu vida siga caminos que no deseas. Además, si echas la vista atrás y haces un esfuerzo por recordar, comprobarás que tu existencia está ligada, desde siempre, al cambio, y así nos pasa a todos. Aunque a simple vista no te des cuenta, vas cambiando.
No sólo tu físico varía con el paso del tiempo, de los años, también tu manera de pensar, tu capacidad de adaptación o tu valoración de las cosas y de las personas. Eso, unido a ciertas consideraciones, puede ayudarte a superar tus miedos. Que algo cambie en ti o en tu entorno siempre provocará alguna reacción emocional pero, en muchas ocasiones, no existe desarrollo y mejora con ese cambio. Para que se produzca, también debes conocer aquello que puede suponer un freno:
1.- Tú misma. Si no tienes una predisposición positiva a hacerlo, si no estás convencida, no habrá cambio real porque inconscientemente tú misma pondrás trabas que lo impidan. Seguramente el resultado será que, a largo plazo, todo volverá a estar como estaba. Por lo tanto, para que el cambio sea efectivo debe formar parte de tu filosofía básica de vida y de conducta.
2.- El entorno. El cambio también debe ser bien visto y aceptado por las personas que más te influyen. Para empezar, deberías moverte en un ambiente que no frene esta tendencia a la evolución, sino que la propicie y la facilite. Por ejemplo, lo ideal es que te alejes de las personas rutinarias, esas que opinan que “ más vale malo conocido que bueno por conocer” .
Este conformismo no te dejará progresar y, cuando veas que otros sí evolucionan y mejoran, te sentirás aún mejor.
SI ERES DE LAS QUE SE RESISTEN A CAMBIAR
Todos tenemos ciertas dificultades y algún que otro temor ante el cambio, pero en algunas personas la resistencia es mucho mayor, haciendo que vivan en un constante estado de miedo, ansiedad y estrés.
Desde lo más profundo de su subconsciente, sufren una fuerte represión para seguir en su estado actual y lograr que nada cambie y se aferran a las llamadas leyes Naturales de Resistencia al Cambio. Desde estas justificaciones te niegas la oportunidad y el derecho de triunfar y de ser más feliz. En muchos casos, el coste de esta resistencia ( que es una verdadera represión y, como tal, acaba teniendo repercusiones) conlleva alteraciones físicas e incluso enfermedades, accidentes, malas relaciones con la pareja, con los hijos o con los padres, pésimos resultados en los estudios o en el trabajo, depresión e insatisfacción personal, etcétera.
Para luchar contra ese conformismo dispones de dos buenas herramientas: la información ( quien no conoce no puede decidir, y por eso debes buscar datos sobre aquello que quieres modificar ) y tu voluntad que, aunque ahora esté aletargada en tu mente, puede ayudarte a cambiar y a sentirte mejor.