Diálogos de mi clausura (II)
LIBERTAD
Soy libre después de tantos naufragios
libre como un condenado a morir
en su última voluntad.
Mi vida es un juego de dos
que fue dormido hacia otro rumbo
en una vieja canción de violines.
Mi vida escapa de las sombras
buscando la luz del inicio
el conjuro secreto de las lágrimas
insinuándose tras la lluvia
donde es posible que esta libertad
sea el umbral de la muerte.
LEVANTEMOS
La piel abriga
la noche nos atrapa ansiosa
no hay barreras placeres
no hay que inventar nuevas utopías
mi voluntad se oculta
para dibujar otro secreto
maduro junto a una lágrima ávida
temblando en la soledad primera
siguen al acecho de un grito
me falta todo
me falta la lógica de una sociedad que no comprendo
y no puedo escapar de sus huellas
me falta la certeza toda
me falta el camino disipar la ternura
me faltan los viejos puertos
y las vestimentas del grumete.
Los recuerdos se levantan a mitad del vacío
no en la calle mojada
no en el contorno de las aceras tras los pasos
no sobre la imagen de las lealtades
no es tan simple disiparse en la severidad
no sobre el polvo de mis años que se destruyen ciegos
y el horizonte hace violar las treguas.
El futuro preocupa
cuando mis ojos siguen enfermos de tantos encierros
enfermos de seguir soñando
invado el recelo de la herida próxima
sin rostros sin máscaras
perdido en el rumbo de otra luna.
La barca zarpa desde el cuerpo
llega bajo la honda frialdad
y una mano se despide
de su propio cautiverio.
* 1º Premio categoría Poesía en el Certamen (externo) ”Picapedreros” de Poesía y Microrrelato 2011