Los otros. 50 aniversario de la muerte del Quico Sabaté (2ª parte)
Se le confina en el campo de concentración de Vernet d’Ariége, con otros cuatro mil republicanos españoles y los restos de la 26 División. Son vigilados por soldados senegaleses, por cortesía del gobierno democrático francés.
El 3 de septiembre de 1.939, estalla la II Guerra Mundial. Sabaté es enviado a Charente a la Fábrica Nacional de Pólvora. Tras la ocupación alemana se le traslada a una fábrica de gasógenos donde se le obliga a trabajar hasta la extenuación. Colabora con la resistencia. Nuevamente tiene que huir con su familia para no ser detenido. Se instalan en el Pirineo, muy cerca de la frontera española.
El 25 de agosto de 1944, las tropas aliadas liberan París, por medio de la División del general Leclerc. A la vanguardia entra “la nueve” una compañía blindada formada por republicanos españoles, en la que abundan los libertarios. Los semiorugas pasean sus nombres, Teruel, Belchite, Guadalajara, Guernica,… por los Campos Elíseos .
“A los soldados de la Francia Libre y a los combatientes extranjeros: Nuestra División que se ha cubierto de gloria en miles de acciones por la libertad de Francia deberían ser los primeros en entrar en París. Porque sé que ustedes no se retiraran y que colocaran muy alto el honor de la División, yo les ordeno para que estén a la cabeza de las Fuerzas, y ser los primeros en liberar París”. Esto es lo que ocurrió. Fuimos los primeros en entrar en París. Me hice responsable del primer cañón instalado en la plaza del Hotel de Ville (Ayuntamiento). Le llamamos “El Abuelo”. Los tanques y blindados y los coches eran “Ascaso”, “Durruti”, “Casa Viejas”, “Teruel”… y frente a nosotros ondeó la bandera republicana española autorizada por el comandante. (Arenga del general Leclerc, según el combatiente Jesús Abenza)
La guerra no ha terminado para Sabaté. Casi podemos afirmar que comienza. De otra forma… pero comienza. Es la época de las incursiones al “interior”. De la guerrilla urbana. De la financiación mediante “expropiaciones” forzosas para ayudar a los compañeros presos, a sus familias más necesitadas, a la organización con sede en Toulouse, encabezada por Federica Montseny, y de la propaganda, armada o no, que incitase a la rebelión de las masas populares contra la dictadura del general Franco.
Le acompañan compañeros
generalmente bregados en la lucha armada
No actúa solo. Le acompañan compañeros generalmente bregados en la lucha armada, como Jaume Parés, “el Abisinio”, Pepe Gay, Ramón Vila Capdevila, “Caraquemada” (el capitán Raymond, de la resistencia francesa), su hermano Pepe, una vez cumplida su condena en la prisión de Cartagena, Domingo Ibars, Wenceslao Giménez del grupo Los Maños, Antonio López Penedo, el italiano Helios Ziglioli, el mítico José Luis Facerias,… todos serán detenidos o irán muriendo en los enfrentamientos con las fuerzas del orden franquistas.
En una de las primeras incursiones, Quico y el Abisinio, atracan la finca La Marina del terrateniente Juan Paniella y los Almacenes San José de Ramón Garriga. Entre los años 1.945-1.946, continúa infiltrándose en Cataluña con documentación falsa, para realizar acciones de liberación de presos, reposición de armas desde Francia, expropiaciones,… ocasionando enfrentamientos armados con miembros de la Brigada Político Social, de la policía y de la Guardia Civil. Algunos caen abatidos por las balas anarquistas.
Es declarado enemigo público número uno. Eduardo Quintela (4) le persigue, le acosa, le acorrala, pero no logra detenerle. Se convierte en su inaccesible e inaprensible fantasma particular.
En los años siguientes 1946-1949 continúan las expropiaciones, los depósitos de armas (5) los tiroteos, las acciones contra delatores y atentados con explosivos inofensivos contra los consulados de Brasil y de Perú, en un inútil intento de presionar a la ONU que quiere autorizar el envío de embajadores a España. También se producen atracos a clientes de prostíbulos, especialidad de Facerias, que no denuncian para ocultar sus hábitos, aunque en algún caso produzca algún fuerte escándalo (6).
Quico ametralla el coche
desde el centro de la calle
En febrero del 49, los hermanos Sabaté planifican detalladamente un atentado contra Quintela. Se les une Wenceslao Giménez y otros miembros del grupo “Los Maños”. El dos de marzo se ejecuta el plan. Sobre las dos menos cinco, aparece, tal como estaba previsto, el coche oficial del comisario por la calle de Marina, en parte obstaculizada por los dos vehículos del grupo atacante. Quico ametralla el coche desde el centro de la calle, pero, misteriosamente, el policía no va en el coche. Muere el chofer y Manuel Piñol Ballester, jefe del sindicato universitario falangista. El tercer ocupante, José Tella delegado de deportes del sindicato estudiantil, resultó herido (7).
También acomete “expropiaciones” en Francia, como mínimo una, a la empresa de productos químico-farmacéuticos de Lyon, Rhone Poulene, en la que muere un vigilante (7 de mayo del 48). Juzgado en rebeldía, es condenado a tres años de prisión y 5 de confinamiento. Así pasa de perseguido y clandestino en España a perseguido y clandestino, también, en Francia.
En junio de 1.949 es detenido por las fuerzas de seguridad francesas. Es internado en la prisión de Montpellier y, posteriormente, trasladado a la de Lyon, de donde sale el 13 de noviembre de 1.952. Le esperan tres años de confinamiento en Dijon.
No espera a concluir su castigo y regresa a Barcelona. La organización anarquista está prácticamente desmantelada.
Distribuye por la ciudad, especialmente en los barrios obreros y en las salidas de las fábricas, utilizando un mortero de su invención, su propio medio de propaganda, Combate. Lanza octavillas, mediante el mortero instalándolo en el techo de un taxi, en una visita del general Franco a Barcelona. Continúa con los atracos a tiendas, empresas, bancos, etc. Ahora se le identifica con mayor facilidad gracias a la labor de Quintela que le cerca, cada año, con mayor precisión. Así muere en un tiroteo el Policía José Félix Gómez, que les descubre a él y a Facerías cuando pasean por una calle y les sigue. Nuevamente es detenido en Francia. Cumple 8 meses de cárcel y, otra vez confinado en Dijon. Quebranta y viaja a Barcelona.
Sabaté se queda
sin refugios seguros
Entre las acciones más espectaculares realizadas entre 1.955-1.956, hay que mencionar el atraco a una sucursal del Banco de Vizcaya en Barcelona. Le reportó un botín de 700.000 pesetas. Para financiar el golpe había robado 3000 ó 4000 pesetas de una tienda. Dinero que devolvió con creces, al propietario del establecimiento, a los pocos días del atraco al banco.
El 22 de Diciembre de 1.956 efectúa su última acción financiera, con sus camaradas Ángel Marqués y Ramón Valledor que les reporta más de un millón de pesetas. Atracan la empresa Cubiertas y Tejados, mientras a través de los amplios ventanales del edificio, los viandantes asisten divertidos creyendo que se trataba de la filmación de una película de gánsteres. La repercusión fue enorme. Quintela se exaspera y continúa, inexorable y tenaz, estrechando el cerco. Sabaté se queda sin refugios seguros y tiene que convertirse en huésped por la fuerza, inesperado e indeseado, de una familia barcelonesa.
Nuevamente se cierra el bucle inevitable: huida a Francia y regreso a España. Esta vez será la última.
Para concluir voy a tomar prestadas las palabras de Jaume Martori, pronunciadas en el homenaje del 50 aniversario de su muerte: “He oído decir que si era nacionalista, que si era republicano, que si tal y que si cual. Nada de eso. Sabaté era un libertario, un anarquista que buscaba la libertad y la perfección del hombre”.
Hollywood se interesó por la vida de nuestro mítico guerrillero. Columbia, ya en 1964 produjo una película, Behold a pale horse (Y llegó el día de la venganza, en castellano), dirigida por Fred Zinnemann. Gregory Peck representa a Sabaté y Anthony Quinn, al comisario Quintela, el teniente de la Guardia Civil Viñolas en la ficción.
También contamos con una película española de 1972, dirigida por José Antonio de la Loma, Metralleta “Stein”, pero ambientada aproximadamente 20 años después de sus acciones, inspirada en la vida de Quico.
NOTAS:
(4).Eduardo Quintela Póveda. Comisario Jefe de la Brigada Político Social de Barcelona. Experto en la represión de los anarcosindicalistas. Fue un perseguidor implacable de los hermanos Sabaté. Para su labor represiva que fue bastante eficaz, se valía de la tortura a los detenidos y de eficaces delatores, siendo los más importantes los nefastos Eliseo Melís Díaz y Antonio Seba Amorós. Ambos habían pertenecido a la CNT. El primero fue eliminado por José Pareja Pérez, el 12 de Julio del 47 y el segundo, en una acción similar, organizada por Wenceslao Giménez Orive, del grupo “Los Maños”, resultó herido en una pierna. De resultas se refugió en Valencia y desapareció del mapa.
Quintela sintió mucho la muerte de Melís. Exclamó enfurecido a unos libertarios que se encontraban detenidos: ¡”Me habéis quitado al mejor de los amigos! ¡Al mejor de los amigos!”.
Su segundo, también famoso como torturador, el comisario Pedro Polo Borreguero, le sucedió en el cargo.
(5). En febrero del 46, en una operación de transporte y depósito de armas, es detectado por la Guardia Civil en Banyolas. Ramón Vila Capdevila que le acompañaba mata a un guardia para permitir que “el Quico” pueda salvar la vida, escapándose de la zona, disfrazado de payés.
(6). Las consecuencias del asalto al famoso meublé “La casita blanca” que Joan Manuel Serrat cantó como “abrevadero amable y romántico donde el amor fue amo y señor”, todavía colean. La familia del constructor Antonio Masana, según algunas fuentes pillado “in fraganti” durante el atraco con una sobrina suya de 15 años, ha presentado una querella contra el director de un documental que relata este hecho, por considerar que la versión que se cuenta no es la real.
Antonio Téllez, atribuye este asalto a José Luís Facerías, a Jorge Oset, a Pedro González Fernández y a José Avelino Cortés. No cita para nada a Francisco Sabaté. Además lo sitúa en el mueblé Pedralbes, establecimiento también muy conocido y reputado, donde notorios señores y algunas señoras de la burguesía catalana y del régimen franquista se dedicaban al siempre gozoso intercambio de fluidos, como fue el caso.
En la “expropiación” murió por una ráfaga de metralleta disparada por Avelino Cortés, el Sr. Masana, tras haberse abalanzado sobre él.
(7). Este no fue el único atentado del que se libró Quintela. En Junio del 47, José Luís Facerías, con dos compañeros, entre ellos el aragonés Jesús Martínez Maluenda, están acechando con sus armas en la ruta habitual del comisario (calle San Quintín), pero este, excepcionalmente, no se presentó. Estaban tan seguros del éxito de su acción que habían impreso, previamente, unas octavillas, anunciando su muerte. Dos días después se produce un segundo intento, también fallido. Aún hubo un tercero, nuevamente fracasado.
Han pasado los días, pero nunca es tarde. Efectivamente, la “cortesía” del gobierno francés de aquella época puso de guardia del Campo de Concentración de Vernet d´Ariège a soldados senegaleses, que ejercieron la crueldad gratuita, en humillaciones y vejaciones. Mi padre estuvo allí, exactamente no se cuantos meses, pocos, el nos decía que de haber permanecido un año, no hubiera sobrevivido. Morían como moscas sobre todo de disentería, en uno de los inviernos más duros que se conocen. Mi padre estaba en una camioneta junto con otro compañero de Comunicaciones (radio y demás) formaban parte de la 26 Columna Durruti. Estuvo en el centro de mando, al principio de la guerra en Bujaraloz (conservo fotos) en la Batalla del Ebro y en el Segre, subiendo hacia Francia en retirada.
Cuando regresó a Mataró, su ciudad natal, tuvo que permanecer más de un año con cuidados por salvarle un pulmón…se casó, y fueron a vivir con mi madre a Llagostera (Girona) …
Recuerdo una tarde noche de invierno, mi padre al lado de la radio escuchando muy serio las noticias yo era muy pequeña pero curiosa, iba a cumplir siete años…pregunté que pasaba y no dijeron nada…pero recuerdo fragmentos de conversación con mi madre y cuando fuí mayor se me confirmaron: Lo van a matar, lo cogeran…está en Fornells..Mi padre estuvo triste durante bastantes dias y se lo guardaba todo él.
De mayor supe todo o casi todo de lo que nuestro padre quiso contarnos a Joaquim, mi hermano mayor y a mi.
Lo que escuché de él, siendo yo adolescente me sorprendió mucho, porque él era un católico practicante, sincero y buena persona y decía: NUNCA MÁS, HE VUELTO A ENCONTRAR A GENTE TAN LIMPIA COMO AQUELLOS ANARQUISTAS DE LA GUERRA !!!!! LOS RECORDÓ TODA LA VIDA Y SIEMPRE HABLÓ BIEN DE ELLOS EMOCIONADO.
Ellos sabían como pensaba y como era y le respetaron y fraternizarón como uno de los suyos. Quien sabe, a veces creo, que a lo mejor mi padre pensaba igual que ellos y estos lo intuían. Nunca más volvió a Francia y nos enseñó a no ser para nada FANÁTICOS, pero siempre criticó duramente a los responsables franceses, porque se enseñaron con los republicanos españoles. El muy sutilmente, estuvo vigilado, por un ex soldado de la división azul que estaba en el Ayuntamiento.
Estas palabras, son un pequeño pero sentido homenaje a Quico Sabaté y a todos los Republicanos que murieron por la libertad y por intentar hacer un mundo más justo, a los cuales lloré en Vernet y en Mathausen .
Muchas gracias por permitirme acceder a manifestarme, es a la memoria de mi padre que estaría contento de saberlo, el murió el 19 de Mayo de 1975, y me parece que fue ayer.