Escrito por: Walter (M-8)

El día 31 de mayo, tuve la oportunidad de participar en una salida terapéutica, casi 26 meses después de mi entrada en el CP. La salida tenía como objetivo, ir tomando contacto con la calle y dar una charla a los voluntarios de la Cruz Roja en Pontevedra.

Al salir por la puerta del CP con mis compañeros y Miguel, psicólogo de la Cruz Roja y en el MET, empecé a sentirme algo nervioso, era nuevo para mi salir del CP sin esposas, ni custodia, sobre todo sentirme otra vez después de todo este tiempo una persona normal.

Al llegar a Pontevedra, parecía como si mis sentidos se hubieran agudizado, el ruido de los coches, la gente y los grandes espacios. Todo esto lo percibía más que nunca. En el edificio de la Cruz Roja se unieron a nosotros D. Alfredo y D. Ricardo, educador y tutor en el MET, juntos transmitimos a los voluntarios nuestras experiencias y también nuestra lucha diaria por salir adelante sin depender de la droga, solo de nosotros mismos.

Sentirme otra vez,
después de todo este tiempo, una persona normal

El día pasó muy rápido y fue una verdadera experiencia cargada de emociones, al final, en el regreso al CP me sentí triste, pero a la vez consciente de que vendrían más días como este.

Antes no le daba la importancia que tienen estas salidas, ya que pensaba que el tiempo que llevara apartado de la sociedad no me iba a afectar a la hora de reinsertarme, pero lo cierto es que son imprescindibles para que nos adaptemos poco a poco, ya que con tantas emociones de golpe, igual no somos capaces de gestionarlas y nos pueden llevar a cometer los mismos errores que cometimos en el pasado y posiblemente acabar otra vez en un CP.