Tus alas
Pajarito…
qué esponjoso
era tu nido,
el plumón,
el murmullo del viento
entre las ramas.
El golpe
fue terrible,
la caída
quebró tus patas.
Ahora la rama
se recorta contra el cielo
tan lejana…
Y entre la hierba
y las hojas de otoño
te resguardas.
Pero Pajarito,
¿ aún no has comprendido
que debes aprender
a mover tus alas ?
Esta pocas lineas son un ejemplo que “bueno y breve, es dos veces bueno”. Me agrado mucho porque en pocas y simples palabras contó una historia. Quizás yo no califique como juez de poemas ya que soy un neófito en esto, pero este merece un aplauso ejemplar.
No importa que uno sea un neófito o no.
Tú eres una persona y yo otra, y mi corazón le habló al tuyo a través de un poema.
Para mí es más que suficiente.
Gracias.
Un saludo.
Pd: Por cierto, las fotos son del Parque natural de San Pedro del Pinatar, Murcia.