Mi interior

Escrito por: Un vencedor

Después de varios años en prisión, llevaba un tiempo que confundía lo real con lo imaginario. Mis Recuerdos respecto a  las personas queridas están distorsionados, creo que los he visto hace un tiempo y no es así. Apenas recuerdo sus palabras. Lo mismo me ocurre cuan­do trato de recordar algunos hechos de mi vida, los percibo y siento distorsionados. Tengo alterada la noción del tiempo, a veces siento como avanza rápidamente y otras como no pa­rece correr.

vencedorEn conclusión sentía que no tenía ningún control sobre mi vida, que de todo dependía de otras personas, en cada acto o cada sentimiento, por lo que no tenía convicción en la eficacia de mi propia conducta, para salir de donde estoy o para alcanzar mis metas e ironías, sintiéndome indefenso ante esta situación, apoderándose la soledad de todo mi ser. Pe­ro una noche, tuve un sueño. Todo se basaba en 3 preguntas:

• ¿Merece la pena perderlo todo, a cambio de nada?

• ¿Cuánto vale perder a tu familia?

• ¿Dónde está la fuerza y el coraje?

Desde esa noche, aprendí a ser mejor persona. Ahora valoro cada momento como si se tratase del último, lucho por mi familia, o sea, resurgí como el ave fénix; hoy por hoy soy dueño de mi vida, luchando por pasar página, mientras mi familia está ilusionada viendo la lección que esta experiencia me ha dado. Porque en la vida hay dos clases de personas, las vencedoras y las perdedoras. Me explico, las perdedoras son las que desean alcanzar, y las vencedoras son las que alcanzan venciendo. Soy un gran vencedor, y jamás volveré a cometer ningún error.

 

* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2012 para centros penitenciarios

Imprimir artículo Imprimir artículo Etiquetado como:

Comparte este artículo

Deja un comentario

Por favor ten presente que: los comentarios son revisados previamente a su publicación, y esta tarea puede llevar algo de retraso. No hay necesidad de que envíes tu comentario de nuevo.