Encuentros con autor: Evaristo Torres
Escrito por: Agustín S. V.
Dentro del Plan lector del C. Penitenciario de Teruel se contempla una actividad de encuentros con autor. Hoy, Evaristo Torres, autor de “A palo seco”, ha compartido con internos del Centro Penitenciario alguno de los “faldones” que escribió como colaborador de Diario de Teruel y que se recopilan en su publicación.
Evaristo ha mantenido, durante una hora, un encuentro donde han salido a relucir artículos incendiarios, un lenguaje claro, llano y directo que llama a las cosas por su nombre. Basta de florituras, vaguedades y ambigüedades. Antonio Castellote dijo que Evaristo cultiva lo que los antiguos llamaban la “indignatio” en un sistema de libertades que se caracteriza por el miedo a significarse, a decir en público lo que todos saben o sospechan.
Al hilo de esto me viene a la cabeza el librito de Stéphane Hessel ¡Indignaos! Manda narices que tenga que venir un anciano a decirnos ¡Basta ya!, que hay montones de motivos para la indignación y que los vemos todos los días en los telediarios: muchos pobres y, a su lado, una tropa de ricachones; parados y, muy cerca, políticos en limusinas; sin techo a la sombra de portentosas urbanizaciones; pequeños ahorradores atiborrando al opulento banquero: jóvenes super preparados y especializados oteando un horizonte sin futuro; obreros y funcionarios aguantando rebaja tras rebaja y otros con muy buenas pensiones y escasas cotizaciones; unos con el cochecito de San Fernando y otros enbusiness, y bla, bla, bla.
Manda narices que tenga que venir
un anciano a decirnos ¡Basta ya!
Pero esto no lo dicen sólo Evaristo o Hessel, ya lo decía Saramago en vida; también Ernesto Sábato nos invitó a la resistencia. Jean Ziegler fue perseguido por banqueros resquemados. Nicolás Sartorius dijo el otro día en la tele que no gobiernan los Zapatero, Sarkozy, etc…sino que quien mandan son otros que no vemos, los grandes dioses de las finanzas, la economía y la banca. Ahora mismo, tenemos que pagar no sé cuántos millones a Portugal. El gobierno luso le dará esos dineros al Espírito Santo y una parte de éstos irá a parar a Cristiano Ronaldo. Y todos tan contentos, porque los verdaderos valores que rigen ahora son el poder o la ambición y triunfan los jetas y los caraduras, como decía Reverte. El problema viene, como remarca José Antonio Marina, cuando nos mostramos indiferentes ante los 4.000.000 de parados, y jóvenes, mostrándonos conformistas, negando la posibilidad de lucha.
Una de las soluciones puede ser trasladar la indignación que muestran los aficionados al futbol cada domingo, ante la hipotética nefasta actuación arbitral, y salir a las calles con la cantinela de “estamos hasta los güevooos, hasta los güevooos, estamos hasta los güevos”.
Publicado por cortesía de http://educarentrerejas.blogspot.com/