Escrito por: Redacción

“Catalunya, que recordi, mai rebé tan gran patac, San Jordi mata al drac, i el papa ens matà a Sant Jordi”. Con estas palabras del poeta Fages de Climent, hace referencia a la leyenda y denuncia el hecho de que el Papa de Roma, en 1961, reemplazara como patrón catalán a Sant Jordi por la “Moreneta”.

Yo lo que veo es que no se tiene nada claro el lugar donde ocurrió la leyenda, bueno, veo que a alguna gente no le interesa que haya ocurrido en Montblanc. Lo mismo que la costumbre de la “Fira dels enamorats” que está fechada en 1456, fecha muy anterior al nacimiento de Miguel de Cervantes. Tengo la necesidad de dar las gracias a los catalanes de a pie, que durante siglos han sabido ir manteniendo nuestra tan antigua tradición.

En la actualidad, durante el día de Sant Jordi se pueden encontrar, en cualquier rincón de la geografía catalana, montones de puestos engalanados con la senyera catalana, al igual que la mayoría de los balcones. Esta tradición también se celebra en Japón desde hace ya algunos años, se importó cuando el turismo nipón empezó a interesarse por Cataluña, haciéndose suya la tradición.

Aúna el romanticismo y la cultura,
dos cosas bastante escasas en la sociedad actual

Pero si quiero recalcar la importancia de esta fiesta tradicional catalana la cual han “disfrazado” diciendo que era el día internacional del libro, cuando en realidad, está más que documentado que la tradición es mucho más anterior (cientos de años), la fiesta de Sant Jordi. Otra cosa muy distinta es que coincidan la tradición de Sant Jordi, con la conmemoración del fallecimiento de Miguel de Cervantes Saavedra.

En estos momentos, son varios los países que siguen esa tradición, lo cual me gusta mucho, ya que de ese modo, habrá menos posibilidades de que se pierda, y además aúna el romanticismo y la cultura, dos cosas bastante escasas en la sociedad actual.