A los nuestros
La rutina nos invade y nos acostumbramos a sentirnos seguros con ella, pero hace que actuemos como autómatas y que nuestro comportamiento sea monótono.
Nos adaptamos a unas normas de conducta y vivimos constantemente procediendo según lo que se espera de nosotros. Sacrificamos nuestras inquietudes y cuestionamos nuestra actual manera de vivir adquiriendo la idea de que no podemos cambiar.
Es como un círculo, en el cual nos movemos y giramos, donde todos y cada uno de nosotros tenemos un rol asignado.
Una idea, podía ser abandonar, dejarlo y girar en otra dirección, porque nuestro circulo, pueden ser nuestros seres queridos y el amor que les profesamos, nuestro amor por ellos y un gran respeto con mayúsculas, por acabar todos los días en paz con uno mismo.
Debemos caminar hacia
lo que amamos y deseamos
Debemos caminar hacia lo que amamos y deseamos, debemos enseñar a los nuestros que la vida puede ser maravillosa, a pesar de que frecuentemente pueda resultar dura y complicada, valorando siempre los abrazos y besos que reciban y los devuelvan duplicados.
Que la humildad y la comprensión están por encima de muchas cosas y sobre todo que vivan sin miedo y que por muchas tentaciones y debilidades que se les pongan por delante, nunca se dejen vencer por la rutina y el rol de la resignación.