El niño que en gloria está
Escrito por: Iván V. R.
Encontrándome en un Departamento Especial, un buen amigo mío, me hizo llegar por correspondencia una fotografía de su hijo, que falleció con tan solo dos años, y a los pocos días se me ocurrió lo que ahora os cuento…
Era de noche y en la celda (mi celda), sentado en mi silla junto a la ventana, relajado pero a la vez, pensando en muchas cosas, una y luego otra vez, mis pensamientos se vieron interrumpidos de repente, por una pequeña mariposa blanca que entra por mi ventana, pero a la vez me alegra con su visita y noto algo especial en ella. Ya que al revolotear a mi alrededor, se va directa a un televisor que yo mismo dibujé, en el cual también dibujé en su interior, como si de un documental de animales se tratara, a un león.
Con sus alitas se tapaba la cara,
como si tuviera vergüenza
Y al reposar en mi televisor ficticio, subía lentamente y se paraba a cada paso, me miraba y con sus alitas se tapaba la cara al yo mirarla y hablarle. Como si tuviera vergüenza, como si de un niño se tratase, y me dije a mi mismo “Es él”, es el hijo de mi querido amigo, que ha querido conocerme y ha venido a hacerme compañía en el cuerpo de esa pequeña mariposa blanca, noté su presencia en ella y estuvo toda la noche conmigo y al despertar por la mañana ya no estaba, pero sé que era él, porque actuó como si de un niño se tratara.
Daría mi vida malgastada y mal vivida porque tu niño volviera a nacer y quizás mi deseo algún día se cumpla, aunque donde se encuentra sé que está bien, merece esa oportunidad y yo desde aquí clamo mi muerte porque tu niño vuelva a nacer…
* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2013 para centros penitenciarios