El pasado 28 de noviembre nos visitó Carlos Sanz, presidente de la Fundación que lleva su nombre. Ayudado de un montaje audiovisual nos fue relatando sus vivencias y la motivación que le llevó a la creación de una organización que promociona el deporte y la donación de órganos.

Durante el transcurso de su relato surgió el nombre de la persona, para nosotros, clave en su vida: José Ignacio Bueno Grimal, histórico árbitro de fútbol de Primera División cuya generosidad para con su entonces auxiliar de línea Carlos Sanz, recientemente ascendido por él a Primera, le llevó a remover Roma con Santiago para ayudarle: acudió a todos los medios de comunicación – incluído el mismísimo José Mª García – reclamando ayuda y fundó una Asociación de ayuda a Carlos Sanz -por la que en una jornada de liga los árbitros de la División de Honor, él el primero, cedieron sus sueldos íntegros-, además de otras actuaciones que derivaron en que hoy en día Carlos Sanz continúa entre nosotros. Si existiera un libro de la vida de cada persona, estamos seguros de que en el libro de vida de Carlos Sanz, el nombre de José Ignacio Bueno Grimal estaría escrito con letras de oro.

Os dejamos con la entrevista que le realizamos con posterioridad a la citada charla. En ella, Carlos Sanz nos comenta sus actividades deportivas y solidarias (ya sabemos que está preparando la Gala anual de entrega de los Premios “Carlos Sanz”, que se ha convertido en un magno evento al que acude toda la sociedad zaragozana), y nos confiesa su opinión sobre el devenir deportivo de su equipo favorito y todo lo que le rodea: el Real Zaragoza club de Fútbol.