Hoy la perla del día ha sido la visita de Prisca, una mujer que hacía varios años que intentaba quedarse embarazada y que gracias a una sencilla operación hoy está en su cuarto mes de embarazo. Estaba radiante, muy agradecida. Cuando el otro día me llamó por teléfono yo me puse muy contento porque habíamos hablado varias veces. Pero hoy al verla… estaba radiante de felicidad. Me ha comentado que en cuanto lo supo, lo primero que hizo fue tomarse una cerveza bien fría ella sola. Luego, le llamó a su marido y él se pidió un vino. Qué bueno es ver a la gente que va haciendo camino.

En comunidad también ha sido un día bonito porque hemos compartido cómo hemos vivido todo este tiempo de vacaciones y nos hemos dado una metodología para hacer nuestro Proyecto de Vida Comunitario, que será precedido de media jornada de retiro. También ha sido bonito ver a Mawa y Assétou, dos chicas musulmanas que hacía tiempo que no venían a casa a estudiar y que ahora han vuelto. No sé, agradezco al Buen Dios todos estos pequeños signos de unidad en la diversidad.

Pequeños signos de
unidad en la diversidad

Por la noche, hemos tenido reunión de sector para preparar la apertura del año de la misericordia con peregrinación diocesana, vigilia toda la noche… Una buena movida que ojalá nos haga mejores este año, creo que es la intención principal del Papa proponiéndonos la misericordia como principio vital (ya lo dijo en sus buenos tiempos Jon Sobrino).

Buenas noches y dulces sueños