Escrito por: Francisco P. H.

Puedo contar desde mi persona que la salida programada por la Escuela para visitar el Monasterio de Piedra en Nuévalos (Zaragoza) me ha gustado mucho porque la he podido compartir con mis compañeros de clase, los profesores y personal del Equipo de Tratamiento de este Establecimiento Penitenciario.

Desde que salimos del Centro estábamos todos expectantes por lo que nos esperaba, pero la ilusión nos hizo que subiéramos muy contentos al autobús, el viaje se nos hizo muy corto porque lo pasamos bien, con risas y comentarios sobre lo que se iba a hacer.

Llegamos al Monasterio y directamente entramos a realizar el recorrido por la zona natural del parque. Me gustó mucho, era un paisaje increíble con cataratas, cuevas, lagos con grandes truchas y vegetación de otoño. La sensación de paz y tranquilidad, la libertad que respirábamos, una sensación muy bonita y que quedará en nuestra memoria.

Tras la visita a la zona natural, realizamos una visita guiada al antiguo convento Cisterciense en el que se nos explicó su fundación, su desamortización y su historia.

La sensación de paz y tranquilidad
quedará en nuestra memoria

Lo que más nos llamó la atención es que en este Monasterio se confeccionó el primer chocolate en Europa. Cuenta la historia que un monje que vino de América trajo unas semillas de cacao, y se realizó el primer chocolate, que posteriormente fue pasando de un Monasterio a otro del Cister en España y en Europa. Nuestra visita nos llevó a diferentes salas en las que se nos mostraba diferentes exposiciones de los trabajos y vida en el Monasterio desde hace 800 años en que se fundó este Monasterio de Nuestra Señora de la Piedra (Piedra Nueva).

Luego vino la hora de la comida, comer en una mesa todos juntos, dos platos y postre. Qué diferente sabe la comida con plato, cubiertos de metal y una conversación distinta a la que se hace normalmente en el módulo.

Después de la comida nos fuimos a dar otro paseo, era el momento de inmortalizar el momento con unas fotos y de paso hacer la digestión. Lo pasamos todos muy bien, fue una sensación muy agradable. Yo personalmente quiero dar las gracias a la Junta de Tratamiento de este Centro, a Cruz Roja Española y a los maestros de la escuela por este día que se nos ha regalado. Días así tan bonitos no son habituales en nuestra situación. Fue un día muy especial, volvimos todos muy contentos; en un futuro pienso volver a este paraje con mi familia.

GRACIAS POR TODO