Paradojas del horizonte
Escrito por: Fernando R. A.
Los hombres van para arriba y para abajo, para un lado y para otro, por lo que lo único que podernos saber de ellos es que siempre están en medio. Si están siempre en medio quiere decir que no van en realidad a ningún lado, por lo que permanecen quietos esperando poder llegar a algún lugar en donde aún no se hayan parado, ósea; que no paran.
Si están quietos y no paran: no paran de estar quietos. Si esperan parados llegar a algún lado: no paran en ningún lado por lo que siempre están inquietos. Sí están inquietos no están en calma, por lo que no pueden descansar, así que tratan de dormir despiertos y se quedan otra vez en medio de la vigilia y el sueño levantándose medio dormidos; por lo que solo les queda tiempo para pensar a donde van aunque aún no hallan llegado
Al final al único sitio que llegan es al que no van, o sea: al sitio donde están que es al único donde no han estado. Conclusión; no están donde están. Fuera de sí: están dentro, siempre en medio, de sí mismos a ambos lados del espacio deformado de los demás; resistidos a existir si no a través de otros, por lo que yo no existo: soy una ilusión de su falta de movimiento, el obstáculo de la imaginación…
* 1º Premio categoría Microrrelato en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2016 para centros penitenciarios