Desde la alicantina ciudad de Elche se presenta encantada una servidora llamada Irene Maciá, primera finalista en el VII Certamen de Guión Cinematográfico Picapedreros organizado por La Oca Loca. Mi obra, El gran premio, es el primer documento que escribo englobado en este género literario y no pude haber tenido un mejor comienzo en esta materia, esperando mejorar con el paso del tiempo.

Se podría decir que la forma en que llegué hasta aquí y mi inspiración para El Gran Premio han sido jugarretas del destino. Al igual que su protagonista femenina, yo también soy una futura criminóloga (no me decapitéis si todavía estoy dudando de mi itinerario) y vi por televisión cuando emitieron la participación de Daroca en el Grand Prix del verano allá por 2005, eso sin contar con que a mis escasos ocho añitos de edad lo grabé en una cinta de VHS que doce años después aún conservo en perfecto estado.

¿Qué mejor inspiración que aquella para componer mi texto que la evocación a la nostalgia de los darocenses y la de miles de generaciones que crecimos con los entrañables programas de Ramón García? Mayor fue mi sorpresa cuando me enteré de que en La Oca Loca también interviene un articulista que formó parte del concurso de TVE1. ¡Cuán hermosa bendición y privilegio que la vida me ha devuelto con el paso del tiempo!

No juego al fútbol desde que iba al colegio, pero me gustaría ser pichichi en cuanto a alcanzar metas y coger el toro por los cuernos ante las situaciones más difíciles. Hace tiempo que terminó mi etapa de bebé, pero soy muy golosa cuando de justicia se trata. Yo no canto jotas como vuestro lanzador en Los bolos, pero cualquier estilo me vale para expresar incondicionalmente tanto las alegrías como las tristezas.

Me siento muy afortunada de poder formar parte de esta familia y de las oportunidades que me brinda de aportar crecimiento personal en un lugar que realmente lo necesita, y más cuando poco a poco voy a entrar en contacto con mi futuro mundo laboral. No sé si vuestro Taller de Cine se ha reservado el derecho de adaptar mi guión a la gran pantalla en el futuro, pero el bien que puedo plasmar aquí con letras ya es para mí la obtención de mi propio gran premio.