A la ramera virtud
Escrito por: Gabriel Elías R. V. – C.P. de Privación de Libertad Zonal-8-Regional Guayas (Ecuador)
Ni estirando toda mi alma
tu miel apreciar no podría,
vivo en lápida fría,
con un coloso fantasma
que pone a parir mi calma
en un delirio morboso,
pues es más fiera que un oso
la ambición de poseerte,
pero el fantasma es más fuerte:
rapaz, sediento y celoso.
Ramera, altiva la virtud.
–te prendaste de una estrella–
sementado le hablo a ella
desde esta agria esclavitud
que empañó mi juventud
latente sin libertad,
sangrando la voluntad
de aferrarme al firmamento,
sin virtud de atar me siento,
se me extravió la verdad.
Si siento es escueta carne,
rasgada el alma no vive,
no hay templanza que cautive
ni corazón que engalane
ni sentido que se afane
si el mañana es siempre el mismo,
fraguado en letal abismo,
putrefacto y degradable;
la virtud de ser loable
la cambié por el cinismo.
De las virtudes del hombre:
majestad lustre, el amor,
tengo herido su sabor
o si me queda es tan pobre,
me acuerdo apenas su nombre
y del éxtasis querido,
solo resta lo vivido
para inventar la quimera.
Tú, calandria no te fuiste,
mi vergüenza te ha matado,
no perdonaste el pecado,
la moral no te permite,
en su cuna tú naciste
con entereza absoluta,
si te llamo altiva puta,
juzgo mi propia condición,
soy yo quien torcí la razón,
tu ética es impoluta.
* Mención Especial categoría Poesía en el Certamen ”Picapedreros” de Poesía, Guión y Microrrelato 2017 para centros penitenciarios