Amar soñando
Anoche mientras dormía
tus manos me acariciaban,
y tus labios me besaban
como ellos solo sabían,
mi cuerpo se estremecía
al contacto de tu piel,
como grabado a cincel
tus senos tibios, turgentes,
rozaban mi cálida frente
sudorosa ante el placer.
En la humedad de tu boca
roja como una manzana,
tus tibios labios de grana
mis ansias de amar provoca,
enloquezco si me tocas
con el brindis de tu amor,
de tus carnes el calor
me llevan al paroxismo,
y caigo en el negro abismo
de un despertar con dolor.